“Se va a llegar a tiempo al apagón analógico”

El próximo mes de abril los televisores analógicos van a fundir sus pantallas a negro. La forma tradicional de recibir la señal televisiva ya no lo será más y habrá que dar paso a la televisión digital terrestre. Un lavado de cara a las antenas colectivas y un decodificador serán la clave para volver a acceder a las emisoras favoritas.
“Se va a llegar a tiempo al apagón”, aseguraba el presidente de Asimelec, Martín Pérez. Los retrasos de Estados Unidos o el temor a un fundido a negro general sin solucción no tienen porque pasar en España.
“Por otro lado, la TDT de pago puede ser una nueva entrada de dinero”, concede Pérez. El presidente de la patronal no ha querido entrar en las valoraciones políticas. Si Mediapro sale beneficiada, si Prisa dolida, parece importarle más bien poco. Esas polémicas son “ajenas a nuestros intereses”. A la patronal, el único quebradero de cabeza, la única preocupación, asociada a la sorprendente publicación de la norma en verano es el posible desabastecimiento del mercado.
Cuando la TDT de pago llamó a las puertas de los españoles, estos no tenían el equipo necesario para desencriptar la señal. “Poneos en el pellejo de un fabricante”, pide Pérez a los periodistas con los que se sienta a la mesa en la tradicional comida de otoño de la patronal. Aunque existía una norma técnica, no había emisoras… y nadie fabrica un producto que no va a solucionar la demanda de ningún consumidor.
Aún así, el ciclo de vida de fabricación, hasta que se pone en el estante del comercio X el producto, es de seis semanas, de ahí que ya existan decodificadores y que ya no vaya a existir desabastecimiento. “A mediados de octubre, el problema está resuelto”.
“No se ha engañado a nadie”
A la patronal no le ha gustado mucho la reacción de algunas asociaciones de consumidores que invitaban a llevar el decodificador comprado en el pasado a la tienda y pedir su devolución. “No se ha engañado a nadie”, explica José Pérez, director general de la patronal. Los decodificadores, como no se cansan de repetir las empresas fabricantes y distribuidoras, sirven aún para las cadenas gratis.
“Prestación complementaria”, así define José Pérez a la TDT de pago. “Es como el que se compra una televisión en blanco y negro y cuando llega el color va a quejarse al fabricante”, explica en un paralelismo sencillo y altamente explicativo.
“Esto de ya no puede ver usted la televisión nos ha sentado bastante mal”, reconoce. De hecho, la patronal reconoce que esos nuevos decodificadores se quedarán obsoletos en su momento, cuando salgan nuevas aplicaciones en la TDT. Es, simplemente, “la evolución de la propia tecnología”.
De cara al futuro, Asimelec augura que existirán más plataformas, más allá de La Sexta, y explica que se está trabajando para que exista unidad en las tarjetas de las cadenas, aunque eso depende de las propias emisoras, que tendrán que ponerse de acuerdo. “De momento, hemos logrado que haya un solo aparato”, señala Martín Pérez.