Vertu Constellation, tan caro como siempre pero no tan vergonzosamente obsoleto

Vertu Constellation

Por fin Vertu, deja de lado la mediocridad de hardware casi insultante para alcanzar al menos el nivel de un smartphone de gama media. Con los precios de sus terminales esto puede resultar sorprendente, pero al parecer a sus clientes les da un poco igual, visto el éxito de sus smartphones de lujo en el mercado.

A pesar de que Nokia llevó el camino de Windows Phone, los Vertu de hoy en día usan Android, siendo éste el segundo smartphone Android por parte de la compañía. Sí, parece no importarles usar un sistema operativo “plebeyo” y no temen que sus clientes puedan caer en la bajeza de tener contacto con las aplicaciones que el resto de la sociedad pueda usar.

En esta ocasión el nuevo Vertu Constellation lleva una pantalla de 4,3″ 720p con cristal de zafiro. Su SoC es un Qualcomm Snapdragon MSM8260 S4 Pro, con CPU Krait dual a 1,7 GHz y GPU Adreno 320. Dispone de 1 GB de RAM, cámara trasera de 13 MP y frontal de 1,3 GHz.

Su memoria interna es de 32 GB, aunque por supuesto no lleva una de esas vulgares ranuras microSD. Cuenta con Bluetooth 4.0, puerto microUSB, NFC, WiFi 802.11 a/b/g/n y soporte sólo 3G, ya que con una conexión de datos móviles que tarde más podrás tener más tiempo para admirar su exterior.

Sí, porque siguiendo el grado de tontería y chorrería mayúsculo que caracteriza a Vertu, junto con su “elegante” diseño propio de un robot ochentero, no han escatimado en gastos con los materiales. Carcasa de titanio y hecho a mano en Inglaterra por expertos artesanos del cuero, disponible en cinco colores. Eso sí, los componentes salen de fábricas chinas, posiblemente igual que la gran mayoría de artículos de lujo con los que sus clientes habituales rebozan su existencia.

Al menos lleva Android 4.2, pero tranquilos, su batería de 1.800 mAh está especificamente diseñada para tener que cargarlo continuamente y así poder admirarlo de lejos con su exclusivo cargador. Y si llevándolo contigo no te resulta suficientemente recargado y aberrante, siempre podrás pasearlo en su exclusiva funda de piel de cocodrilo hecha a juego.

Toda una maravilla que tan sólo te saldrá por 4.900 €, lo justo para que un desvergonzado ser de clase media no pueda sorprenderte portando también uno de ellos. Cuando se lo cuentes a Piluca y Kevin Borja no se lo van a crear, seguro que corren a decírselo a sus amigos Boris y Gao Ping.

vINQulos

CNet