Vídeo más PaaS, fenómenos que se unen para simplificar la incrustación de contenido en tiempo real

Tan sólo el mercado estadounidense de “Video PaaS” moverá 1.700 millones de dólares en el año 2020.

Las comunicaciones a través de vídeo en directo tienen un contribuyente nuevo que celebrar. Dicho fenómeno es lo que IDC denomina “Video PaaS”, que recurre a la tecnología de la plataforma como servicio y que los expertos califican de “enfoque radicalmente nuevo para la construcción de aplicaciones” frente a las soluciones de vídeo on-premise.

Entre otras cosas, esta alternativa aporta vídeo de dos vías y promete rendimiento empresarial a bajo coste. Según explica IDC, con Video Paas los desarrolladores son capaces de elaborar prototipos en cuestión de horas y de lanzar sus desarrollos a producción al cabo de los días, incorporando contenido de vídeo en tiempo real tanto en sitios web como en aplicaciones móviles o procesos de negocio.

Todo ello sin costes iniciales y sin cuotas de suscripción. Se trataría de un modelo que prefiere los micropagos en función del uso que se le da. Y que tiene diversas aplicaciones, desde las comunicaciones a la colaboración, pasando por toda la parte de atención al cliente con vídeos que muestran cómo se hace algo.

“El mercado de Video PaaS actualmente se compone de un mosaico de casos de uso individuales y aplicaciones especializadas”, señala Marcos Winther, vicepresidente y socio de consultoría sobre telecomunicaciones mundiales en IDC. Pero su potencial “no se limita a una única solución para una necesidad específica de la industria”, continúa Winther. “Al simplificar mucho la incrustación de vídeo en cualquier aplicación, los desarrolladores pueden construir cualquier cosa que quieran y mejorar las interacciones B2B o B2C existentes a través de una plataforma visual uniforme”.

Tales son sus posibilidades que sólo el mercado estadounidense debería crecer durante los próximos años alrededor de un 130 %, desde los 60 millones de dólares que se esperan para todo este 2016 hasta los 1.700 millones de dólares que deberían recabarse a lo largo de 2020.