Uno de los sueños de la industria discográfica es que las operadoras filtren el contenido de sus redes, con el objetivo de mantener en exclusiva el clásico -y quizá arcaico- monopolio de distribución de música. Por lo que leemos, algunas operadoras están dispuestas a hacer ese sueño realidad y en contra de sus clientes y sin intervención judicial, están mandando cartas amenazando “con suspenderles el servicio a Internet tras “tres avisos”. Como en los toros…
Esta medida draconiana a la que es contraria la Unión Europea, puede tener apoyo en la legislación británica próximamente. Las cartas “educativas” amenazan sutilmente con acciones legales y con la pérdida del acceso a Internet, señalando la diferencia entre la compra de música legal y las violaciones de derechos de autor al compartir archivos.
Además sugieren que compartir archivos infecta los equipos con malware para los que ofrecen acceso a software antivirus y otro software de seguridad. No se conoce cuantas cartas serán enviadas, ni cómo se ha obtenido la información de los presuntos infractores.
vINQulos
ars technica