“No creo que la situación del mercado español sea particularmente difícil”

Viviane Reding quita hierro a los problemas de las empresas españolas en la segunda parte de la entrevista exclusiva para Silicon News.

Y de manera más general, el reequilibrio institucional que se jugó a favor de los parlamentos nacionales y del Parlamento europeo no quedará sin consecuencias sobre la manera de pensar y de traducir la legislación europea en el dominio de la Sociedad de la Información. Las nuevas disposiciones sobre el principio de la subsidiaridad (que consiste en decidir y actuar a nivel comunitario cuando los efectos de la acción estudiada son mejores realizados a este nivel), redimensionarán sin ninguna duda nuestros hábitos legislativos.

Por primera vez en la historia de la Unión, los parlamentos nacionales tendrán la posibilidad de alertar públicamente a las instituciones europeas y a su propio gobierno sobre todo proyecto de acta legislativa europea, sector de las telecomunicaciones incluido, que no respeten este punto de equilibrio mayor.

– ¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que el Comisariado seguirá en los próximos meses?

El Paquete Telecom es para mí un elemento clave para favorecer el empleo y crecimiento en el seno de la Unión Europea. Tengo además la clara intención de obtener la adopción del Paquete Telecom antes del final del mandato de la presente Comisión en noviembre de 2009. El voto del Parlamento europeo del 24 de septiembre último es muy alentador. Es un augurio para el acuerdo político que tendrá que ser negociado en el Consejo de Telecomunicaciones en noviembre.

Para dar el último toque al mercado único de las telecomunicaciones en Europa, contamos aún con carne sobre el asador. Por eso, hemos propuesto hace solamente algunos días reducir el 60 por ciento el coste de los SMS enviados desde otro país de la Unión. El año último, hemos obtenido una reducción del precio de las llamadas telefónicas móviles por el reglamento sobre la itinerancia internacional o roaming.

A partir del 1 de julio de 2009, los ciudadanos no deberían pagar más de 11 céntimos de euro por un SMS enviado desde otro país de la UE, mientras que hoy la tarifa media es de 29 céntimos de euro. Bien entendido, estamos alerta y el texto debe aún ser examinado por el Parlamento y el Consejo antes de entrar en vigor. Esperamos que los consumidores puedan aprovechar estas bajadas de tarifas desde el verano próximo, es decir en su partida de vacaciones.

Otro tema importante, es la reducción de los costes de terminación de las llamadas, es decir las tarifas de más facturadas por el operador mientras el cliente recibe una llamada telefónica al operador del emisor de la llamada. Estas tarifas se incluyen en todas las facturas telefónicas y son pagadas al final por el consumidor. Actualmente, las tarifas difieren considerablemente de un país a otro y pueden ir de los 0,02 céntimos minuto de Chipre a los 0,18 euros minuto en Bulgaria. Esta situación falsea la competencia entre los operadores de diferentes países y entre los operadores de líneas fijas y móviles favoreciendo a algunos actores en detrimento de otros. Hemos lanzado una consulta pública y publicaremos una recomendación sobre la materia de aquí a fin de año.

El último punto en el que la Comisión pretende investir: el futuro del servicio universal en el sector de las telecomunicaciones. La idea es hacer de formar que todos los europeos, vivan donde vivan, tengan acceso a la alta velocidad. Los mercados concurrenciales del ADSL permiten hasta ahora generalizar el acceso a internet a un precio abordable para los europeos. Pero el 7 por ciento de la población de la UE no tiene todavía acceso a la alta velocidad. Se impone un esfuerzo: por ello, lanzamos una reflexión a fin de si una nueva obligación de servicio universal, similar a la que existe actualmente para el empalme de la red telefónica, se impone en la materia.

Todas estas iniciativas se inscriben en nuestra estrategia global i2010, cuyo uno de los objetivos principales es la creación de un mercado europeo de las telecomunicaciones, que sea abierto a la competencia y que ofrezca un servicios de calidad y a menor precio a los ciudadanos europeos. Es por tanto a día de hoy que se debe lanzar la reflexión sobre las prioridades y las necesidades del entorno digital más allá de 2010.