VMware Workstation 6.5, lo más en virtualización

Probando VMware Workstation 6.5

Después de instalar Workstation 6.5, lo tuvimos operativo y funcionando en cuestión de unos pocos minutos. Sobre él podemos instalar una amplia variedad de sistemas Windows y Linux, tanto de 32 como de 64 bits. Y cualquiera que este familiarizado con la creación de máquinas virtuales, podrá tenerlo funcionando a pleno rendimiento en muy poco tiempo.

La característica “Easy Install” es sencillamente sorprendente, y a la vez, muy fácil de usar. Tras comenzar el proceso de creación de la máquina virtual, te dará a elegir entre especificar una imagen ISO o insertar el CD/DVD original de instalación. Pues bien, Workstation 6.5 identificará el sistema operativo, y te preguntará por los datos de la licencia y nombre, para facilitar al máximo la instalación. Además, tras la instalación, la función “Easy Install” ejecutará automáticamente el instalador de las VMware Tools para tener el sistema invitado listo casi sin trabajo y de manera desatendida. Y si esto es especialmente útil para sistemas Windows, “Easy Install” también nos ayudó bastante en la instalación de un sistema Linux, como fue el SUSE Linux Enterprise Server 10.

Por otra parte, “Unity” es una funcionalidad realmente útil, que permite que las aplicaciones de la máquina virtual sean utilizadas en el escritorio del sistema real de una manera más interactiva. Tras la instalación del sistema invitado y sus aplicaciones, activamos el modo “Unity”. Esto nos permitió, por ejemplo, ejecutar Microsoft Word en una máquina virtual y PowerPoint en otra, pudiendo arrastrar y soltar información entre una aplicación y otra sin tener que cambiar entre máquinas virtuales, ni hacer nada adicional. VirtualBox de Sun tiene una característica similar, marcando la tendencia en esta clase de herramientas de virtualización.