Vodafone España factura un 11% menos en el último ejercicio fiscal

La operadora británica ha dado conocer sus resultados globales con una caída del 2,1% de la facturación en Europa y un ascenso de previsiones en nuestro país a raíz de la compra de ONO.

Vodafone ha presentado esta mañana los resultados de la compañía en el ejercicio 2013-2014, que ha finalizado el pasado 31 de marzo.

La cifra de negocio de la operadora británica ha alcanzado un total de 38.346 millones de libras (47.082 millones de euros), un 0,80% más, con un descenso del 2,1% de la facturación en Europa mientras que en Africa, Oriente Medio y Asia Pacífico ha caído un 2,9%.

En el último año Vodafone ha presentado un resultado operativo ajustado de 4.310 millones de libras (5.292 millones de euros), un 22,9% por debajo del año anterior. El resultado bruto de explotación (Ebitda) ha bajado un 3,3%, hasta 11.084 millones de libras (13.610 millones de euros).

La compañía ha informado que a lo largo de su ejercicio fiscal ha asumido un impacto negativo de 6.600 millones de libras (8.104 millones de euros) por el saneamiento de sus negocios en Alemania, España, Portugal, República Checa y Rumanía.

En la estrategia para España el ejercicio 2013-2014 ha sido el primero del plan de transformación de la compañía a tres años que se construye sobre tres pilares: mejor conectividad, experiencia de clientes diferencial y planes de precios competitivos.

La facturación de la filial española se ha situado en 4.169 millones de euros, lo que ha supuesto una reducción del 11% de los ingresos totales. Los ingresos por servicios han alcanzado 3.828 millones de euros, un 13,4% menos que en el ejercicio anterior.

Vodafone refuerza la apuesta por el negocio en España tras el anuncio del acuerdo para adquirir ONO y eleva su inversión a 608 millones de euros, un 32,3% más que el año pasado.

Con la compra de ONO por 7.200 millones de euros y la aceleración de sus planes de inversión, Vodafone  ofrecerá acceso de fibra inmediato a más de 7,5 millones de hogares y agilizará el lanzamiento de nuevos servicios convergentes.