Volúmenes de almacenamiento en el Cloud

En una plataforma Cloud, como en un entorno físico, podemos crear volúmenes de almacenamiento dedicados de alto rendimiento para distribuir y proteger nuestros datos.

Profundizando sobre las posibilidades de un CPD basado en la nube, toca el turno de comprobar las opciones que podemos llegar a disfrutar en lo que a volúmenes de almacenamiento virtuales se refiere. Seguimos, para ello, tomando como base la plataforma Cloudbuilder de Arsys, una de las más potentes de nuestro país, y donde es muy sencillo poner en marcha funcionalidades como la que comentaremos a continuación.

Utilidad de volúmenes de almacenamiento

En los servidores físicos o virtuales contamos con unidades de disco internas asociadas a cada uno de los servidores. Estas unidades almacenan el sistema operativo, configuración del entorno, etc. Y si bien podemos utilizarlas para almacenar los datos del propio servidor (archivos Web, BBDD, etc.), esta opción sólo es práctica en entornos de pequeño volumen, donde una misma máquina actúa como front/backend.

En cambio, a poco que necesitemos contar con entornos más potentes, donde existan máquinas balanceadas, o múltiples servidores que realizan diferentes roles como parte de una infraestructura más compleja, contar con volúmenes de almacenamiento compartidos entre todos estos servidores se convierte en imprescindible. Es más, es la manera de que, si por cualquier causa un servidor falla, sea tan sencillo como reemplazarlo y engancharlo de nuevo al volumen compartido para que siga funcionando como siempre.

Los volúmenes de almacenamiento en un entorno físico se crean a partir de cabinas de discos con precios realmente alto y prestaciones de primer nivel. En el caso de un Cloud nos abstraeremos de estas cuestiones, y simplemente, y simplemente tendremos que pensar en la tecnología y espacio necesario para crear un volumen en cuestión de segundos, para después enlazarlo con los servidores que necesitemos.

Foot 1 Arsys 24 junio
Los volúmenes de almacenamiento físico, además de caros y complejos de configurar, se realizan a partir de cabinas de discos o sistemas SAN dedicados.

Crear un volumen de almacenamiento

Tomando como base el Cloudbuilder de Arsys, en el menú de la parte izquierda, dentro del bloque de Datacenter, seleccionaremos la opción de Almacenamiento Cloud. Una vez dentro, pincharemos sobre el botón Crear de la barra superior, tras lo que se abrirá una nueva ventana donde podremos crear el volumen en un único paso.

Al margen de asignar un nombre personalizado y una descripción (si queremos), nuestra única preocupación debe ser elegir el tipo de volumen. De entrada tenemos 3 tipos de opciones en base a su rendimiento: Efficient Cloudstorage (ECS), Efficient Pro Cloudstorage (EPCS) y High Cloudstorage (HCS). Cada uno de ellos ofrece un nivel de rendimiento diferente (de menos a más), aunque es importante tener claro que si vamos a necesitar un volumen para compartirlo entre varias máquinas, sólo podremos optar por EPCS o HCS. El primero y menos potente (ECS), queda reservado para volúmenes de tipo API S3 compatible, utilizados para ser accesible vía una API desde cualquier punto de Internet.

En el caso de EPCS y HCS, el primero ofrece el rendimiento de un disco SATA, mientras que el segundo escala hasta el rendimiento de un disco Fibre Channel. Nuestra recomendación es que, si vamos a utilizar el volumen para servir BBDD o archivos Web en entornos de alto volumen de tráfico, optemos por HCS, dejando EPCS para volúmenes de almacenamiento secundario, copias de seguridad o entornos de bajo volumen.

Eso sí, elijamos uno u otro tendremos que seleccionar el tipo de acceso en base al sistema operativo de los servidores que vayamos a utilizar para manejarlo: NFS para sistemas Linux y CIFS para sistemas Windows. Esto supone que de entrada no podremos compartir un mismo volumen entre servidores de diferentes plataformas, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de diseñar nuestra infraestructura.

Por último, en la parte inferior tendremos que elegir la capacidad de almacenamiento y el tipo de instancia (horas, meses o años), para terminar pinchando en Crear, con lo que se generará el volumen en cuestión de unos pocos segundos, quedando listo para su uso.

Crear Almacenamiento Cloud
A la hora de configurar un nuevo volumen tendremos que elegir su tecnología y tipo de acceso. Ambas variables influyen en su rendimiento, tipo de necesidad que podemos cubrir y sistema operativo que podrá acceder a él.

Asignar los volúmenes

Una vez creado el volumen o volúmenes de almacenamiento, sólo queda vincularlos a los servidores que nos interese para comenzar a sacarles partido. Para ello tendremos que seleccionar el que nos interese, y pinchar en la opción Gestión / Configurar acceso. Aparecerán los Servidores disponibles que podemos asignar al volumen, donde sólo tendremos que seleccionarlos y pinchar en el icono que permite añadirlos a la caja de Servidores asignados. En la parte inferior podremos elegir si damos permisos de Lectura o Lectura/Escritura en el volumen.

Por último, una vez asignados a nivel del entorno Cloud, es preciso configurar el acceso en los diferentes servidores virtuales de la infraestructura. Para ello, si marcamos el volumen con el que estamos trabajando, hay que fijarse en la ventana inferior de Información. Dentro del apartado Acceso NFS/CIFS, tendremos los servidores asignados a dicho volumen y, pinchando sobre el icono con un signo “+“, se nos mostrará la IP y directorio con los que tendremos que montar el volumen para que sea accesible desde dicha máquina.

Acceso Almacenamiento NFS
Una vez creado el volumen de almacenamiento, podemos compartirlo con los servidores que necesitemos mediante un par de clics.