Weemba, la red social en la que los bancos se pelean por convencer a los clientes

“Esto es lo que siempre me hubiese gustado a mí”, bromea Constancio Larguia, CEO de Weemba, “que los bancos se pelasen por mí”. A pocos metros del Banco de España y compartiendo la misma parada de metro, una joven compañía intenta abrirse camino – y por ahora con bastante éxito – en el todavía no muy revolucionado mundo de la banca en red.

Tienen pocos meses de vida (se lanzaban al mercado español en octubre) y ya cuentan con un parque de clientes de 4.600 usuarios. Y eso en un mercado altamente de nicho. Y eso que han llegado gracias al “boca a boca”.

Se llama Weemba, es una suerte de red social crediticia y tiene detrás a un equipo, pequeño pero entusiasta, de experimentados trabajadores de la banca, que han pasado por algunos de los principales bancos, en su versión online, del país. Su consejero delegado y fundador, Constancio Larguía, era uno de los responsables de Patagon, una de las primeras experiencias en banca online y que acabó en manos del banco Santander.

Pero, ¿qué es exactamente Weemba? Ellos se definen en su web como “un entorno práctico y amigable para solicitar financiación, creado con las características y valores propios de una red social del año 2010, abierto a la participación de personas, empresas y entidades financieras”.

Según explica Larguia a Silicon News, pone en contacto a aquellos que tienen necesidad de financiación con quienes pueden otorgársela, siempre, por otra parte, entidades registradas en el Banco de España y que por tanto cumplen con todos los requisitos de la ley. Por decirlo de una forma popular, sólo prestamistas serios acceden a Weemba. Nada de chiringuitos: doce bancos y cajas de ahorro españolas y 17 entidades de crédito son quienes responden a las peticiones de crédito de los usuarios de Weemba, entre ellos “marcas prestigiosas y conocidas” cuyo nombre Larguia no está autorizado a desvelar.

Quienes no pueden acceder a Weemba son los intermediarios financieros ya que, como explica el director de desarrollo de la firma, Ricardo Vilá, en Weemba “ni recomiendan ni asesoran”. Ellos son el canal para poner, sin valoraciones de por medio, en contacto a quien quiere un crédito con quién puede dárselo sin tomar nunca partido por ninguna de las partes. Los intermediarios no responden a ese modelo, sino que funcionan con un abanico de clientes para un abanico de entidades bancarias.

Los usuarios de Weemba exponen su caso a la red: por ejemplo, son un matrimonio que quiere renegociar su hipoteca con un nuevo banco. En un primer momento, los usuarios se presentan bajo pseudónimo y podrán chatear con el banco, tampoco con nombre conocido, en unos preliminares. Cuando entren al negocio directo, cuando el banco ponga su oferta sobre la mesa, desvelará su identidad. El usuario podrá acepta o no debatir esa oferta concreta, aunque si lo hace tendrá que confesarle al banco quién es en verdad. Y no vale mentir: para acceder a Weemba, la plataforma ofrece la posibilidad de loguearse DNI electrónico mediante, lo que confirma realmente quién habla.

Al final, lo que hace Weemba es llevar a internet lo que antes el usuario de la banca tenía que hacer en una peregrinación a lo largo de la mañana de banco en banco. Como explica Larguia, permite que el cliente “ya no vaya exclusivamente con una carpeta de papel banco por banco”. “No haces perder el tiempo ni al banco ni al usuario”, apuntan en las oficinas de la nueva plataforma.

Modelo de negocio

Weemba deja claro que ellos sólo son intermediarios. Ni toman partido por un banco ni por un usuario ni por un perfil. De hecho, ellos no saben cómo les va a sus usuarios ni el número de préstamos que se han cerrado en su canal, ya que esos son datos privados que quedan entre el usuario y el banco.

Los ingresos para sostener a Weemba llegan vía prestamista. “Sólo el banco paga y sólo cuando el cliente acepta mostrarle su perfil”, explica Larguia, apuntando que esa es la única fuente de ingresos de la página.

Su perfil de usuario es “parecido al de la banca en internet”, con un colectivo principal que es del los 35 a 45 años (el 38% de sus usuarios) seguidos por los clientes de 46 a 55 años. “Cada vez las aplicaciones son más fáciles”, apunta Larguia sobre las razones por las que ha entrado de forma tan masiva un público tan poco internauta, y recuerda que lo que ellos ofrecen suele ser lo que este público demanda. Un jovenzuelo fan del social media no suele tener en mente como renegociar una hipoteca. O cambiar los muebles de la cocina (Weemba no tiene un límite sobre qué clase de préstamos se pueden pedir)

Weemba está ya en Argentina (desde agosto) y en España. Podrían haber llegado a España al mismo tiempo que Argentina, pero la coincidencia con el período de vacaciones impulsó a la firma a esperar hasta octubre. Entre sus inversores está el argentino Banco de Galicia, uno de los principales bancos del país sudamericano.