La iniciativa ha partido de M. Ryan Calo, que ha creado este servicio para tratar de evitar que los usuarios utilicen aplicaciones que puedan poner en riesgo sus datos cuando acceden a Internet tanto desde sus PCs y portátiles como desde sus móviles.
Los análisis se realizan por un equipo de 15 personas entre informáticos, abogados y expertos en seguridad y privacidad y que proceden de Stanford y de otras instituciones. Ya hay más de 200 servicios y aplicaciones analizadas -Firefox, Safari, Twitter o Facebook entre ellas- y solo con una idea: protegernos de posibles conflictos.
vINQulos