WikiLeaks vuelve a poner a Estados Unidos contra las cuerdas

De esta forma, WikiLeaks ha cumplido su amenza con la publicación de unos documentos en los que se relatan episodios de malos tratos y torturas perpetrados por el ejército iraquí a la población civil, y que supuestamente fueron encubiertos por el ejército de los Estados Unidos.

Los informes de WikiLeaks sugieren que el ejército norteamericano miró para otro lado cuando las fuerzas iraquíes sometían a abusos a los civiles, además revelan que hubo unas 15.000 víctimas entre la población civil de las que EE.UU nunca había hablado.

Las reacciones no se han hecho esperar. El viceprimer ministro  británico, Nick Clegg, ha dicho que la información revelada en “extraordinariamente seria” y que tendrán que dar una respuesta.

Amnistía Internacional ya ha pedido a Estados Unidos que inicie una investigación seria por lo que consideran una “grave violación del derecho internacional” y la ONU ya ha asegurado que pedirá explicaciones a Estados Unidos.

¿Y qué dice EE.UU? Pues lo de siempre, Hilary Clinton ha condenado la filtración porque puede poner en peligro la “vida de los soldados y de los civiles de EE.UU y de sus aliados”.

Más lejos ha llegado otro portavoz del Pentágono, que ha asegurado que los informes filtrados son “instantáneas de acontecimientos, trágicos y triviales, y que no cuentan toda la historia”, ¿le parecen triviales los abusos a la población civil?

Todo apunta a que por mucho que quieran echar por tierra los documentos filtrados por WikiLeaks y aunque se empeñen en criticar su modus operandi, la verdad sobre la guerra de Irak empieza a relucir gracias a una “wiki”, demostrando que puede poner contra las cuerdas internacionales incluso a los Estados Unidos de América.

vINQulos

AFP, Wikileaks