Windows 10 ya está aquí. ¿Y Windows 9?

Microsoft ha presentado esta semana su Windows 10. ¿Qué trae de nuevo? ¿Por qué se ha saltado Windows 9?

Quizá no levante tanta expectación como las presentaciones de Apple, pero lo cierto es que los lanzamientos de Microsoft repercuten enormemente en nuestro día a día.

Aunque muchas personas renieguen de los productos de la compañía de Redmond, lo cierto es que es difícil escapar de su influencia. Si no tenemos en casa ningún ordenador con Windows, es bastante probable que en el trabajo nos tengamos que desenvolver en un equipo que funciona bajo este sistema operativo. Es difícil escapar de sus tentáculos. Por eso, pese que la presentación de Windows 10 no fuera tan multitudinaria como cualquiera de las que protagoniza la firma de la manzana mordida, merece mucha atención.

En primer lugar, nos asalta una pregunta, puesto Microsoft sorprendió con el nombre del nuevo sistema operativo ¿Dónde está Windows 9? Quien espere explicaciones cabalísticas o numerológicas, se llevará una decepción. La respuesta es mucho más prosaica. La empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen ha decidido saltarse el 9 para evitar confusiones con Windows 95 y Windows 98 a la hora de desarrollar aplicaciones.  Al parecer, algunos programas para entornos Windows incluyen líneas de código que afectan en particular a versiones como Windows 95, Windows 98 y Windows Me. Su función es comprobar que la versión del sistema comience por ‘Windows 9’. Así, los programas identificarían un hipotético ‘Windows 9’ como alguna de las antiguas versiones del sistema operativo, generando errores.

No obstante, haciendo de la necesidad virtud, la compañía ha decidido dar la vuelta a la situación. La versión oficial de Microsoft es que Windows 10 supone un salto significativo, por lo que justifica una nueva forma de hacer las cosas, lo que incluye un nuevo nombre. De paso, aprovecha un número con mucha fuerza, redondo y que se asocia a la perfección. La compañía ya siguió una estrategia parecida a la hora de nombrar la segunda versión de su consola Xbox. En vez de apostar por un insulso Xbox 2, en línea con su competencia directa -PlayStation 2-, la nueva consola se lanzó con la marca Xbox 360, con mucho más gancho.

¿Pero realmente supone un salto Windows 10? Lo cierto es que muchos expertos están bastante desencantados. La nueva versión pretende combinar la familiaridad de Windows 7 con la funcionalidad de Windows 8. ¿Y en qué se traduce esto? En primer lugar, Microsoft ha jubilado el menú Metro, con sus características  ‘tiles’ en la pantalla de inicio. Y ha recuperado su clásico y añorado botón de inicio. No obstante, recicla sus ‘tiles’ dentro del desplegable de inicio. Así, al presionar dicho botón, accedemos a menús confeccionados con mosaicos creados por estos accesos directos a programas, tal y como se ve en la foto que acompaña esta noticia.

Por otro lado, Microsoft finalmente ha hecho converger todo el universo de dispositivos en un único sistema operativo. Windows 10 será, por fin, el mismo sistema para ordenadores, tablets, smartphones y consola, por lo que el usuario podrá disfrutar de la misma experiencia en cualquier aparato que utilice. Sin embargo, todavía no se conoce el aspecto que presentará la versión móvil.

Otro aspecto que refuerza la convergencia de dispositivos es la unificación de su tienda de aplicaciones. Ahora habrá un solo ‘market’ que suministrará de apps a sus usuarios, sin importar el dispositivo que utilicemos.

La versión de prueba de Windows 10 está ya disponible en su web, aunque la compañía advierte que se trata de una versión técnica preliminar para el ámbito empresarial. Por eso, sólo recomienda su instalación a expertos en ordenadores o profesionales de la informática.

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