Windows 7, menos ambicioso pero más realista

Con sus nuevas características y rendimiento mejorado, la Compilación 6801 parece más una revisión de Vista que una nueva versión del sistema operativo en este primer acercamiento.

Microsoft está permitiendo que el público le eche el primer vistazo a Windows 7, el sucesor del sistema operativo Vista de la compañía, que ha sido aceptado de modo dispar.

La presentación de Windows 7 en la Professional Developers Conference el 28 de octubre nos recuerda el anticipado debut de “Longhorn”, el sistema operativo que se convertiría en Vista en la edición de 2003 de la reunión de programadores de Microsoft. Sin embargo, las similitudes en la presentación de los dos productos no van mucho más allá de compartir la sede de celebración de ambos eventos.

Mientras que de Longhorn podría decirse que era demasiado ambicioso (si nos basamos en los retrasos, en la reducción de características y en la demora de su salida final al mercado), los añadidos futuros y mejoras en Windows 7 son modestos y alcanzables.

Durante el día y medio que hemos estado usando Windows 7 en una máquina Dell XPS M1330 proporcionada por Microsoft con la compilación 6801 del sistema operativo, hemos comprobado que su brillo y su rendimiento distan un mundo de la primera compilación de Longhorn que pudimos probar en la edición del año 2003 de la PDC. En este punto, Windows 7 se parece más a una segunda beta o a una release candidate tempranera que a una versión previa para que se le eche un vistazo en una conferencia de programadores.

Más que constituir un salto importante desde Vista, Windows 7 se parece más a una revisión más robusta y rápida de aquel, con un conjunto muy notable de particularidades mejoradas, incluyendo algunas características nuevas y mejoradas para la empresa.

Una de las más prometedoras características nuevas, que no hemos tenido oportunidad de probar, es DirectAccess, una capacidad que permite a los usuarios remotos acceder a los recursos por detrás de los cortafuegos de sus empresas sin utilizar una VPN. DirectAccess requiere Windows Server 2008 Release 2, que todavía no está disponible, motivo por el que no hemos podido probarla.