Windows 8 no consigue reavivar la industria PC

En las tres últimas semanas las ventas de PC con Windows 8 no han conseguido dar la razón a aquellos que auguraban una recuperación de la industria.

Windows 8 es muchas cosas para Microsoft: es sin duda el lanzamiento más importante de los últimos años, el punto de inflexión en su visión estratégica y la prueba de fuego que determinará su futuro en el mercado.

Ha pasado poco más de un mes desde su llegada. ¿Cuál es el balance? ¿Ha tenido Windows 8 una gran acogida entre las masas? Bueno.

Ballmer, que ve 500 millones de usuarios con Windows 8 en 2013, ha ido desvelando las cifras poco a poco. La semana pasada anunciaba que se habían vendido 40 millones de licencias de Windows 8. No es un mal comienzo.

El ejecutivo ha tenido que admitir sin embargo que las ventas de la otra gran apuesta en Redmond, el tablet Surface, han sido “modestas”.

Conclusión: ¿buena acogida de Windows 8 y mal comienzo de Surface?

Según las mediciones de NPD, las ventas de PC con el nuevo sistema operativo de los de Redmond han caído un 21% con respecto al año pasado. El porcentaje llega de la información proporcionada por gigantes de ventas de productos electrónicos como Best Buy o Wal-Mart.

Esto quiere decir que hay que coger los datos con pinzas. NPD no ha tenido en cuenta las ventas a través de la web ni de las tiendas de Microsoft, tampoco las de Surface. Aunque la firma de análisis asegura que la gran mayoría de las ventas se hacen a través de otras tiendas, explica The Wall Street Journal.

Desde que se conociera su existencia se ha visto a Windows 8 como impulsor del mercado PC, de capa caída en los últimos ejercicios. Los expertos se preguntan ahora si la tendencia que observan es la resultante de un fenómeno temporal  o es el indicativo de una debacle.

No obstante, cabe recordar que la mayoría de clientes de Windows son las grandes compañías y estas no actualizan sus sistemas de inmediato.

Con respecto a la adopción de Surface en el mundo corporativo, también hay dudas. Y todas ellas llegan por su precio. Surface con Windows Pro –enfocado a clientes corporativos- será más caro que el precio inicial del iPad y la gran mayoría de tablets con software Android.