Las opciones principales como por ejemplo insertar un vídeo en una web necesita Flash ya que si no los vídeos no se visualizarían con anotaciones, notas y la publicidad. Muchas de las características “secundarias” de YouTube también necesitan Flash. HTML5 sólo ofrece acceso directo al vídeo, no puede gestionar dinámicamente el buffer o el bitrate del vídeo.
Además HTML5 no soporta de manera plena micrófonos y webcams y no realiza escalado a pantalla completa de manera inteligente.
HTML5 ha abierto la puerta a un nuevo formato de vídeo, que sin duda será el futuro de Internet pero de momento está algo verde.
vINQulos
Electronista