¿Es hora de que Microsoft tire la toalla con Windows Mobile?

Los de Redmond tienen mejores maneras de hacer negocio en el mercado de los smartphones que seguir invirtiendo en un sistema operativo que no deja de perder cuota de mercado con poca aceptación entre los usuarios.

Desde la aparición de los primeros smartphones, Microsoft ha sido un jugador clave en este mercado, aunque en los últimos años su sistema operativo se ha quedado obsoleto ante la llegada de nuevos competidores que han incorporado características y herramientas novedosas a los teléfonos inteligentes. Los dispositivos, además, son cada vez son más sofisticados, con pantallas táctiles y sin teclado, unas funciones que Windows Mobile no ha sido capaz de absorber adecuadamente. El resultado ha sido que Microsoft ha perdido un significativo porcentaje de cuota de mercado, dominado actualmente por RIM y Apple.

Tradicionalmente, Microsoft enfocaba Windows Mobile al Mercado corporativo para establecer su sistema operativo como un puente entre el teléfono móvil y el PC. La utilización de otros sistemas operativos como Linux o Mac OS X y el uso de este tipo de teléfonos para asuntos más allá de los meramente profesionales han empujado a los usuarios de teléfonos inteligentes a optar por otros terminales que además de ofrecer las funciones necesarias de un cliente corporativo aporten más características de consumo.

Microsoft ha tardado mucho en responder a los competidores en el mercado profesional, anunciado finalmente en la pasada edición del Mobile World Congress en febrero de 2009 la nueva versión Windows Mobile 6.5, que reemplazará a la 6.1, pero sin suficientes cambios como para optar a ser denominada como 7. Aunque las mejoras desveladas hacen intuir que Microsoft se ha aplicado con el objetivo de adaptarse a terminales más versátiles, todavía está lejos de el popular iPhone OS, Google Android o la nueva plataforma de Palm webOS. Uno de los cambios más significativos de la versión 6.5 será la incorporación de su propia tienda de aplicaciones Windows Marketplace y la integración completa con interfaces táctiles.

Por el contrario, RIM lleva varios años liderando este segmento, sobre todo gracias a los aspectos relacionados con la seguridad de los dispositivos y potenciando las características imprescindibles de todo cliente corporativo, pero ha sabido adecuarse a los tiempos actuales incorporando nuevas funciones para abrirse al gran mercado de consumo. Como explicaba Astrit Fernández, directora de comunicación de RIM en España, a las cámaras de NetMediaEurope, desde el lanzamiento del terminal Pearl en 2006, “RIM venía fijándose en un nuevo tipo de consumidor, el ‘prosumer’, es decir, el profesional pero que consume”. Es importante destacar que la compañía está siendo muy cuidadosa para no perder su mercado más fiel, el usuario corporativo, que sobre todo utiliza sus terminales para enviar y recibir correos electrónicos de forma segura.