1 de cada 4 españoles no cree que la dirección de correo electrónico sea un dato personal

El 29 % tampoco considera como información personal las fotografías, dato que sube hasta el 34 % en el caso de los perfiles en redes sociales.

La identificación de lo que es un dato personal y lo que no lo es no parece estar muy clara en la era digital. Al menos si atendemos a los resultados del estudio Vida Digital de CPP Group Spain que ha consultado a usuarios españoles de entre 18 y 69 años.

La gran mayoría de ellos, sin importar la edad, dice que el DNI, el carné de conducir y el pasaporte constituyen datos personales. Lo afirma un 94 %, que es un porcentaje más elevado que el de españoles que identifican como información personal los datos bancarios (90 %), las contraseñas (88 %) y los números de teléfono (87 %). Todos ellos son elementos que forman parte de la vida cotidiana de la gente desde antes de la digitalización y que también cuentan con mayor grado de concienciación.

Sin embargo, 1 de cada 3 (34 %) no cree que su perfil en redes sociales sea un dato personal. Los menos concienciados en este caso son los usuarios de entre 25 y 49 años. Un 29 % tampoco cree que las fotografías tengan que ser tratadas como datos personales, porcentaje que aumenta con los años. Y otro 25 % descarta que la dirección de correo electrónico sea un dato personal.

“Es importante plantearnos si tenemos conciencia sobre la relevancia de los datos personales que ponemos a disposición de terceros y los riesgos que esto conlleva”, plantea Javier del Portillo, Managing Director de CPP Group Spain, que lo considera “premisa fundamental para después utilizar los mecanismos de seguridad existentes que nos permitan garantizar la protección de nuestros datos y, por extensión, la exposición de nuestra identidad ante un posible uso fraudulento de los mismos”.

Del Portillo cree que “es imprescindible proteger nuestra información y entender que esta ya no solo queda guardada en nuestros dispositivos físicos, sino también en la nube, en un servidor externo o en una red social. En ese momento nuestros datos personales pasan a estar en manos de terceras personas”, recuerda. “Y es aquí donde, en cierta medida, dejamos de tener el cien por cien del control de nuestra propia información”.