11 trucos para mantener la temperatura de los centros de datos bajo control

No sólo en verano, las preocupaciones por mantener una correcta refrigeración en los centros de datos son habituales. ¿Estarán suficientemente refrigerados como para resultar seguros?

Truco 7: Considera instalar unidades de refrigeración temporal sin instalación (los clásicos A/C portátiles), exclusivamente si puede evacuar el aire caliente directamente a una zona exterior. Si hacemos que el aire caliente de estos equipos vaya directamente a la rendija de retorno del techo, el CRAC no funcionará correctamente. Los conductos de aire de esta clase de equipos, deberán desembocar en una zona externa y controlada.

Truco 8: Cuando no haya nadie en el cuarto, apaga las luces. Esto puede ahorrar entre un 1 y un 3 por ciento de energía eléctrica, y calor que, en una situación de refrigeración límite, puede lograr bajar la temperatura entre 1 y 2 grados.

Truco 9: Comprueba que no hay ningún equipo conectado y encendido que este fuera de producción, o sin funcionalidad alguna asignada. Esto ocurre con mucha frecuencia y tiene una solución sencilla: ¡sólo hay que apagarlo!

Truco 10: Si la temperatura ronda los 27ºC en los pasillos del cuarto de datos, ¡que no cunda el pánico! Sí, es una temperatura más alta que los habituales 20-22ºC de los centros de datos “estándar” (donde incluso resultará incómodo trabajar), y sin embargo no es una cifra tan mala para los servidores como se pudiera pensar. Mientras que la temperatura se mantenga por debajo de los 30ºC (en las peores condiciones), las máquinas están relativamente seguras. La mayoría de los servidores actuales ofrecen un amplio rango de funcionamiento, de manera que pueden funcionar de manera segura entre 27º y 32ºC.

Si bien no es lo ideal, es lo que la mayoría de los fabricantes publica en sus especificaciones. Consúltelo con el fabricante o distribuidor de sus servidores. Muchas máquinas cuentan con sus propios monitores internos de temperatura, accesibles a través de un software de gestión. Incluso la ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers) ha comenzado a cambiar sus recomendaciones (TC9.9), para permitir el funcionamiento de los equipos a mayores temperaturas, mejorando así la eficiencia energética.