3 pasos básicos para introducir la inteligencia artificial en tu empresa

El hecho de sumarse o no a esta corriente tecnológica es algo que debería estudiar bien cualquier organización.

La inteligencia artificial es una tecnología de futuro, pero también de presente. Diferentes tipos de empresas la están implementando, por ejemplo, para prevenir ciberdelitos.

Lo hacen las redes sociales para filtrar contenido y eliminar las imágenes o mensajes que contravienen sus políticas. Y también la aprovecha la industria financiera, que en su caso puede actuar contra fraudes e intentos de lavado de dinero. Según datos de Oliver Wyman, el uso de la inteligencia artificial ha permitido a los bancos multiplicar por veinte durante los últimos siete años la detección de actividades sospechosas.

Pero esta consultora también advierte de los riesgos de su aplicación, como los sesgos que se generan en términos de edad, género o etnia, la pérdida de credibilidad si hay falsas alertas o la desconfianza de los clientes en cuanto a la vigilancia y el uso de sus datos.

Para aprovechar el potencial y superar los desafíos, desde Oliver Wyman recomiendan, en primer lugar, estudiar bien cada caso. Una empresa que esté interesada en aplicar inteligencia artificial en su estrategia empresarial tiene que evaluar primero si le conviene hacerlo o no, en vez de sumarse a esta tendencia porque simplemente está en boga.

Tras este análisis seguirán las disyuntivas. La empresa tendrá que decidir entre desarrollar su propio sistema o comprar uno creado por otra compañía. Y ahí se abren las diferentes posibilidades de proveedores, sobre los que también habrá que tomarse cierta reflexión.

Y, para curarse en salud, aquellas que apuesten por la inteligencia artificial tienen que plantear y poner a prueba distintos escenarios de riesgo. Y, a partir de ahí, con los resultados bajo el brazo, redactar estrategias de gestión de crisis y comunicación para saber cómo reaccionar si se acaban encontrando con alguna de esas situaciones desagradables en el mundo real.