5 razones para llevar tu dispositivo a la oficina

Tras la siglas BYOD se esconde la expresión “bring your own device”. O, lo que es lo mismo “trae tu propio dispositivo”, ordenador, tablet, smartphone… a la oficina. Todo un fenómeno que está golpeando los cimientos de las empresas, caracterizadas por su cerrazón en aras de la seguridad y su hermanos pequeños el control y el orden. Ya en la década de los 80 y los 90 se vivieron los primeros conatos por dinamizar el entorno laboral, principalmente por parte de los altos cargos que podían permitirse el lujo de comprar modernos portátiles y pasearlos de casa al trabajo. ¿Y ahora? En la actualidad las diferencias son notables.

El ciudadano medio es cada vez más tecnológico. El consumo de productos portátiles y móviles se ha popularizado, acomodándose a todos los bolsillos. Los smartphones ganan terreno a marchas forzadas frente a las ventas de teléfonos tradicionales. Trimestre tras trimestre, los tablets PC consiguen canibalizar la cuota de mercado de los ordenadores de sobremesa. La sociedad vive (inter)conectada las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Y la disponibilidad de Internet móvil es una realidad palpable en gran parte del mundo. Además, los fabricantes se han especializado en diseñar dispositivos que satisfagan las necesidades particulares de los hombres y mujeres de negocios, caso de Cisco Cius, de HP Folio13 y de las socorridas BlackBerrys, por ejemplo. O incluso del iPhone que, desde su lanzamiento en 2007, ha conquistado el corazón de los profesionales.

Así las cosas, y dejando a un lado los argumentos que demonizan la adopción de esta tendencia como una puerta hacia el desastre, también existe una buena pila de razones que explican su éxito. En Silicon News repasamos las cinco más destacadas:

1. Comunicación en tiempo real. En su vida personal, la gente está cada vez más acostumbrada a utilizar canales de comunicación basados en la web que le brindan a sus conversaciones el don de la instantaneidad. Redes como Facebook, Google+ y, sobre todo, Twitter, los programas de mensajería, los foros y los chats son herramientas que convierten otros soportes como el correo, el fax o en ocasiones incluso el e-mail en cosa del pasado. La socialización de las aplicaciones empresariales ofrece tanto a los trabajadores como a sus colegas y clientes mejores plataformas para interactuar en tiempo real, con el toque de disponibilidad y efectividad que esto conlleva.

2. Mayor accesibilidad. Mientras los sistemas corporativos tradicionales almacenan y dan acceso a los datos desde un sólo lugar, volviéndolos casi confidenciales, el advenimiento del cloud computing pone la información a disposición de más usuarios desde más dispositivos en más ubicaciones. Para un empleado esto puede suponer todo un revulsivo, ya que será capaz de revisar su cuenta profesional para atender consultas, dar solución a posibles imprevistos o buscar el contacto de un cliente particular, sin importar el lugar en el que se encuentre en ese momento.

3. Menor curva de aprendizaje. Al poder decidir sobre la tecnología que desea utilizar para desempeñar su trabajo y estar familiarizada con las características distintivas de su teléfono o tableta, la fuerza laboral de una empresa se vuelve por definición en un activo más inteligente. Necesita menos tiempo para absorber conocimientos, aprender los entresijos de sus aplicaciones favoritas y poner sus funcionalidades en práctica.

4. Ahorro. Por un lado, impulsar la política BYOD permite conservar partidas de dinero que en otra situación irían destinadas a adquirir equipos informáticos y que implican un coladero notable dentro de las cuentas de la organización. Por otro, implementar apps basadas en la nube reduce significativamente los costes totales frente al gasto que supone, primero, la compra de licencias de software, y después su gestión y actualización periódica. Asimismo, es más probable que los empleados traten con más mimo algo en lo que ellos mismos han invertido y consideran de su propiedad, acarreando un ahorro paralelo por mantenimiento de hardware.

5. Productividad. El resultado de la suma de todos los puntos anteriores es el de una plantilla más volcada con sus obligaciones, que conoce al dedillo aquellas herramientas que pueden simplificar su día a día y que, por lo tanto, es potencialmente más eficiente. Y feliz. El hecho de disfrutar de cierta libertad para trabajar a su aire le permite sentirse más satisfecha con su empresa, y sentir sus objetivos como propios. A mayores, la sensación de modernidad puede funcionar como reclamo para cazar el talento de las nuevas generaciones, mucho más propensas a incorporar los aparatos digitales en su rutina diaria.