7 de cada 10 empresas planean invertir en 5G durante el próximo lustro

Un informe de Nokia destaca el potencial de esta tecnología para impulsar un crecimiento sostenible. Podría acabar aportando 8 billones de dólares al PIB mundial hasta 2030.

El 5G tiene potencial suficiente para acabar aportando 8 billones de dólares al PIB mundial de aquí a 2030.

Así lo concluye el 5G Business Readiness Report de Nokia y Nokia Bell Labs, que ve en esta tecnología capacidad para impulsar un crecimiento sostenible y marcar una década llena de innovaciones.

Un 49 % de las empresas que se encuentran en fase de expansión y un 37 % de las que están en fase de implementación, que son las dos etapas más avanzadas en madurez 5G, han conseguido crecer con rapidez durante el último año frente al 20 % de las que todavía andan en fase de planificación.

Ya en plena pandemia de coronavirus se está comprobando esta realidad, con un impulso a la digitalización.

El estudio observa que aquellas empresas que cuentan con avanzado grado de adopción de 5G son las únicas que han logrado un incremento neto de la productividad desde que se inició la crisis. También son las únicas que están manteniendo, o incluso aumentando, el compromiso de sus clientes.

“Para aprovechar las grandes oportunidades de 5G, las organizaciones deben comenzar o intensificar su planificación ahora y acelerar la innovación del modelo de negocio para seguir siendo competitivas en una economía global que se digitaliza rápidamente”, comenta Gabriela Styf Sjöman, directora de Estrategia de Nokia.

“Se ha demostrado inequívocamente que la adopción de 5G impulsa el éxito empresarial. Las organizaciones que han integrado la tecnología 5G se beneficiarán de sus ventajas, que van mucho más allá de servicios de redes más rápidos, más eficientes y fiables”, indica esta directiva. “A medida que 5G habilita la transformación de las empresas, también acelerará tendencias tecnológicas y económicas más amplias, con inimaginables posibilidades para las economías y sociedades globales”.

“Las ciudades, los hospitales y las fábricas del futuro dependerán de 5G y de la capacidad incomparable que ofrece para trasladar, procesar y almacenar grandes volúmenes de datos”, pone como ejemplo Gabriela Styf Sjöman. “Y, lo que es más importante, los mayores desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad, desde el cambio climático hasta la pandemia, pueden ser mejor abordados mediante un uso a escala de los datos y mediante las tecnologías que desencadenará el 5G”.

Los datos de Nokia revelan que un 72 % de las empresas va a invertir en 5G en los próximos cinco años. Y un tercio cree que sus rivales podrían superarlas si no invierten antes, en los próximos tres años.

Pero, aunque hay predisposición, todavía quedan barreras en pie que frenan la adopción de 5G. Entre ellas se encuentran la preocupación por la seguridad, el coste y la complejidad, una disponibilidad limitada de infraestructuras fuera de las ciudades y el hecho de que los responsables de la toma de decisiones no comprenden el 5G y los responsables de comprar tecnología no ven su implementación como una prioridad.