8 de cada 10 españoles no saben cuántas organizaciones usan su información

Un 28 % tampoco tiene conocimientos sobre la regulación vigente en protección de datos personales.

Entre los consumidores españoles hay desconocimiento y desconfianza acerca del tratamiento de sus datos personales por parte de las empresas de internet. Entre ellos, direcciones de correo electrónico, números de contacto y detalles bancarios.

Un estudio de OpenText revela que casi 8 de cada 10 (el 79 %) aseguran no tener “ni idea” de cuántas organizaciones tienen acceso a sus datos, los almacenan y los usan. Y un 28 % tampoco tiene conocimientos sobre la regulación vigente en protección de datos.

La mayoría (57 %) cree saber cómo mantener sus datos seguros en aplicaciones, redes sociales y plataformas de email. Por ejemplo, usando la configuración de privacidad o desactivando la geolocalización. Un 17 % dice que esa protección es responsabilidad de quienes desarrollan el software y el mismo porcentaje considera que todas las empresas están cumpliendo actualmente con sus obligaciones legales.

Por su parte, un 39 % de los españoles no confía en que terceros mantengan su información a salvo de brechas y otros problemas. De hecho, un 36 % pagaría más por relacionarse con una marca verdaderamente comprometida con la privacidad.

El 29 % confiaría más en empresas que usasen procesos manuales para gestionar los datos. Y un 21 % preferiría una combinación de procesos manuales y automatizados.

Además, el 38 % de los encuestados por OpenText se pondría en contacto con la organización en cuestión para comprobar cómo usa su información. De hecho, un 17 % ya lo ha hecho.

“El entorno digital es ya una pieza central en prácticamente cualquier interacción de negocio, generando, en consecuencia, más datos que las compañías han de gestionar y proteger”, comenta Jorge Martínez, director regional de OpenText en España y Portugal.

“Si bien existe un grado de complacencia entre algunos consumidores españoles en torno a la necesidad de proteger su información personal, la tendencia general es clara y va hacia el aumento de las expectativas de privacidad de los datos, lo que significa que las organizaciones están ahora bajo presión para garantizar que sus soluciones de protección de datos puedan escalar de forma correcta para adecuarse a esta era eminentemente digital”, añade.

“Más allá de posibles multas, cualquier organización que no cumpla con las leyes de privacidad de datos corre el riesgo de romper la confianza que sus clientes han depositado en ella”, señala Martínez, para quien “defender la privacidad de los datos será vital para que las empresas mantengan la confianza de los clientes y generen ingresos en el volátil mercado actual”.