9 millones de europeas han sido víctimas de ciberviolencia

De acuerdo con datos de Naciones Unidas, de los que se hace eco Secure&IT, casi tres cuartas partes de la población femenina mundial han estado sometidas a violencia en Internet.

Internet, como prácticamente cualquier invento, ha traído consigo aspectos positivos y menos positivos para la sociedad. A pesar de favorecer el acceso a la información, generar nuevos modelos de negocio y acercar a las personas, su popularización también ha desembocado en problemas de seguridad.

Más allá de la difusión de malware, se ha convertido en canal de la violencia. La ciberviolencia es ya una realidad, que además se sabe que afecta de forma severa a las mujeres. Según datos de Naciones Unidas que recoge Secure&IT, casi tres cuartas partes de las mujeres han estado sometidas a violencia online, de una manera u otra. Y en la Unión Europa, hasta 9 millones de internautas mayores de 15 años han recibido agresiones consideradas serias. ¿Qué pasa en España? De acuerdo con datos oficiales, de la Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer de 2015, 1 de cada 4 de entre 16 y 19 años ha sido acosada cibernéticamente por su pareja.

“La educación debe ser la herramienta”, señala Francisco Valencia, experto en ciberseguridad y director general de Secure&IT a la hora de buscar formas de vencer la ciberviolencia. “Y, en este sentido, los adultos debemos plantearnos qué mensaje estamos lanzando a nuestros jóvenes. No podemos inculcarles a nuestros hijos que los celos son una expresión de amor y, según estudios realizados por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, más de un tercio de los adolescentes ha escuchado esto por parte de personas mayores”.

“Además, cada vez es más urgente que introduzcamos en nuestro día a día la defensa de la privacidad y los datos personales, porque los peligros del ciberespacio son muchos y muy graves”, añade Valencia.

Este profesional también advierte de que, afortunadamente, “las redes sociales dejan un rastro y todas las acciones de ciberviolencia quedan registradas, aunque los ciberdelincuentes intenten borrar sus pasos. Los expertos pueden, podemos, encontrarles, por este motivo es tan importante que denunciemos este tipo de acciones y que el miedo o la vergüenza no sean un motivo de silencio”. Desde hackeos y suplantaciones de identidad a acoso, grooming, sexting o la denominada porno-revancha.