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La inversión en alta tecnología de Israel continúa creciendo: de hecho, las cifras de 2008 son las más altas en los últimos años, según datos facilitados por el propio Gobierno israelí. Las start ups del país son, además, protagonistas constantes de las noticias sobre adquisiciones y seducciones del mundo empresarial: Microsoft ha sido la última en dejarse tentar por una compañía emprendedora del país de Oriente Próximo.
Llegar al despacho del ministro de Asuntos Económicos y Comerciales de Israel en España supone pasar un estricto control de seguridad. Tras un par de puertas blindadas espera Amos Wohl.
“¿Quiere beber algo, un café, un té?”, pregunta tras invitar a sentarse. En su despacho, en un día soleado, Wohl desgrana cuáles son las claves que han llevado a su país a ser un referente sobre cómo aprovechar la innovación para conseguir una mayor efectividad económica.
– A finales de la década de los 90 y principios de 2000, se saludaba a Israel en la prensa estadounidense como ‘la tierra prometida de las nuevas tecnologías’. Puedo leerle de hecho una cita: “Israel es más parecido a Silicon Valley que ningún otro lugar en el mundo” ¿Es esto cierto aún?
Es muy cierto. Mucha gente compara a Israel con Silicon Valley. En Israel hay mucha ingeniería que es algo muy difícil de enseñar: Tienes ingeniería o no tienes ingeniería: La tienes o no, no puedes importarla, e Israel tiene mucha ingeniería. En Israel, al ver una máquina lo primero que se piensa es como innovarla. Es parte de la naturaleza del pueblo, lo que a su vez es muy bueno para la industria.
Al lado de esto, hay muchos emprendedores. Todo el mundo quiere tener su propia compañía y muchos israelíes crean sus propias empresas. Por ejemplo, a principios de 2000, cuando la burbuja, la facultad de Tecnoóptica en la Universidad de Tel Aviv se quedó vacía, porque los profesores se iban y establecían sus propias compañías.
Israel tiene mucha ingeniería y es capaz de desarrollar buenos productos. Como sabes, muchas compañías americanas tienen facilidades en I+D en Israel. Intel, Cisco, HP, IBM … muchas entidades, porque aprecian la ingeniería y la capacidad de los israelíes.
[De hecho, y como comenta a posteriori el ministro, la inversión en educación del Gobierno de Israel es muy alta. El presupuesto para este segmento sólo se ve superado por Defensa. “Se invierte mucho en educación, es uno de los más importantes portfolios del gobierno. Es uno de los mayores”. ]
– La inversión del Gobierno en I+D es muy alta…
Puedo darte algunos datos, la razón por la que el Gobierno invierte tanto en I+D. Es generoso porque la productividad es muy elevada. Cuando se habla de I+D no es sólo el dinero que se pone en ello, también es la productividad. El porcentaje de historias de éxito es muy grande. La inversión en I+D de Israel es el 4,6% del PIB, lo que es el más alto del mundo. Y ahí no está incluida la I+D militar, sólo es la I+D civil. Si incluyésemos también lo militar sería mucho mayor. Es la nación en cabeza si tomas la inversión en I+D. Si comparas, en España, sólo es un 1,1%.
Por tanto, la capacidad está ahí. La productividad también. Si me preguntas si Israel es un buen lugar para la producción de masas, te diré que no, vete a otro lugar, vete al Lejano Este. Pero en I+D, la historia es otra.


Además, Israel es un país al que le gusta exportar, porque el mercado israelí es relativamente pequeño. No es un mercado pequeño si lo comparas con otros países del Oriente Próximo; es un mercado muy desarrollado y sofisticado, pero es relativamente pequeño. Israel gusta por ello fuertemente de la exportación. Y el 16% de las exportaciones son productos con diseño y desarrollo en Israel. Un gran empuje para la industria TI se dio después de la Guerra de 1967, cuando el presidente francés de Gaulle impuso un embargo en Israel.
Después, el Gobierno tomó una decisión crucial: No depender de las armas de Francia nunca más e Israel se volvió hacia las armas americanas. Y en segundo lugar, desarrollar una industria armamentística propia. Israel desarrolló una muy buena industria armamentística y la tecnología saltó al mercado civil. Fue un gran impulso para la industria TI.
– ¿Cómo ayuda el Gobierno a la inversión en I+D? ¿Cuáles son las principales líneas de financiación?
Dada la capacidad en I+D, el Estado invierte mucho dinero en ello. Personalmente no creo en la generosidad del Gobierno, los políticos tienen su agenda. Por los resultados, el Gobierno invierte mucho en I+D. El más importante vehículo es el chief scientist office (CSO), es parecido a CDTI pero es más poderoso que él. Más importante y con más poder.
Si alguien cree o una compañía cree que tiene una buena idea, envían una propuesta al jefe científico para hacer investigación y desarrollo y si el jefe científico ve viabilidad desde un punto de vista económico y si decide que es un proyecto que sobrevivirá, que tiene una oportunidad, dará el 50% de la inversión como una subvención condicionada. En algunos casos puede ser incluso un 60%.
Lo que significa que si el proyecto es exitoso, tendrás que pagar el subsidio con una parte de lo que genere el producto. Y si es un fracaso, todo el mundo pierde su dinero. Es por eso que es una subvención condicionada. Y muchas compañías están encantadas por pagar, porque si lo haces quiere decir que tu producto ha tenido éxito y generas beneficios.
Éste es el principal vehículo, aunque el jefe científico tiene muchos otros programas. Pero ésta es más o menos la filosofía: compartir el riesgo en la inversión para potenciar el I+D. La diferencia entre el jefe científico y el capital riesgo es que el primero financiará también proyectos más arriesgados, mientras el segundo no los tomará por los riesgos.
Y, como en otros países siempre hay discusiones entre el ministro de Finanzas y los demás. El ministro de Finanzas siempre quiere cortar y cortar el presupuesto, pero cuando llega a I+D en Israel no hay presión para recortar el presupuesto. Existe un consenso en no seccionar el presupuesto de este programa a causa del éxito del mismo.
– ¿Desde cuándo funciona esta figura?
Desde hace unos 35 años.
– Israel es entonces un país pionero, podemos decir, que supo ver la oportunidad antes que nadie…
Sí, fuimos los primeros con esta filosofía. No somos los más listos del mundo, pero en muchos casos avanzamos porque vemos el problema antes que el resto. Muchos productos se desarrollaron en Israel por necesidad. El país está muy avanzado en tecnología del agua porque vivimos este problema hace 50 años, estamos en una zona semidesértica, y Europa, sobre todo el Sur de Europa, se está enfrentando ahora a esto, no hay agua suficiente. Nos enfrentamos al problema antes que otras naciones.


– Los semiconductores son uno de los segmentos de la industria TIC que están viviendo una situación más complicada y son también uno de los sectores con más peso en el sector tecnológico israelí. ¿Temen cómo podrá impactar a la economía del país?
Israel está muy avanzado en semiconductores pero también en electrónica, en tecnología del agua, nanotecnología, biotecnología… Intel fue la primera compañía en darse cuenta del potencial de Israel: hace 35 años establecieron el primer centro de diseño en el país. Empezaron con un laboratorio en la universidad y el resultado fue bueno. El mayor exportador de Israel es Intel, por cierto.
La situación no tiene porque perjudicar a Israel, porque las grandes compañías y las pequeñas pueden diferenciar entre la situación política y la situación económica. A propósito, muc
has empresas tienen fábricas no muy lejos de la franja de Gaza. Por supuesto, Israel quiere que el área esté tranquila, porque los inversores gustan de la tranquilidad, esto es muy importante para ellos, desde el punto de vista psicológico. Pero no importa, no se preocupan, los negocios son negocios hasta en tiempos tensos. Las exportaciones de Israel continuaron incluso en y durante la Guerra de Yom Kippur, que fue una de las peores a las que se enfrentó Israel. No creo que la situación afecte mucho.
-La situación política no afecta pero … ¿qué pasa con la crisis económica? La recesión es global.
La crisis pesa, aunque la influencia es menor que en España. Aquí se habla de desastre. En Israel no hablamos de desastre. Hace dos meses estuve allí en una conferencia y se hablaba de la crisis económica. Muchos de los ponentes minimizaban el impacto que tendrá en el país. Nadie va a escapar a la recesión global, pero como Israel entra en la recesión con una posición económica fuerte, mejor que España, y porque la industria TI es una parte importante de Israel la situación es menos mala que en otros países.
Aunque la industria TI también va a sufrir. Todos vamos a sufrir la recesión, no sólo los bancos y la construcción. Afortunadamente llegamos con una posición económica muy fuerte y por ello el efecto va a ser más pequeño.
– De hecho, las últimas previsiones hablan de crecimiento económico.
El PIB creció, bueno el último año y no va a ser lo mismo, un 4%. Pero los analistas creen que la economía de Israel va a crecer 1,5% en 2009.
Recientemente han firmado un acuerdo en investigación tecnológica con Noruega. ¿Cómo es la relación con España? ¿Existe algo similar?
Hay posibilidades, como el acuerdo firmado entre el jefe científico y la Comunidad de Madrid la semana pasada. También un acuerdo con el CDTI, se discute la posibilidad, sí, sí. Se está hablando. Los Gobiernos de España e Israel quieren extenderlo, hacer más.