“La TDT quizás hace diez años sí parecía revolucionaria, pero ya casi está desfasada antes de llegar”

La TDT no entusiasma a Adam Daum. El vicepresidente de Investigación de Medios y Tecnologías del Consumidor de Gartner es claro. “La TDT quizás hace diez años sí parecía revolucionaria, pero ya casi está desfasada antes de llegar”.
El directivo dejó claro su posicionamiento a favor de la red como marco de la nueva revolución en este sector., durante el encuentro que mantuvo con Silicon News en Ficod. “Tienen que juntarse todos los actores del mercado, porque los consumidores no quieren ir a seis webs distintas”, explica, asumiendo que el secreto del éxito en la apuesta de los canales tradicionales por hacerse con este mercado debe pasar por la unión.
La Administración intenta convencer a los ciudadanos de que la próxima revolución en materia audiovisual en el continente será la TDT, pero ¿está Europa preparada para la televisión digital terrestre? Es decir, ¿están haciendo las autoridades lo suficiente?
Ésta va ser una respuesta un poco larga, porque hay varios puntos a explicar. En primer lugar, no se puede generalizar y hablar de toda Europa. Hay algunos países que ya han hecho la transición, mientras existen otros que ni siquiera han empezado a emitir en digital. La mayoría están en medio. Ya han lanzado la TDT, pero no es universal ya que no la tiene todo el mundo. Hay varios aspectos además a considerar.
Primero la tecnología, donde ya hay un mercado maduro. El problema es que sólo se ha puesto la definición estándar y existe presión para llegar a la alta definición, que plantea a los gobiernos un inconveniente. La alta definición ocupa una mayor parte del espectro así que el dividendo digital, el dinero que el Gobierno gana del espectro que sobra, está reduciéndose por esta llegada. Por esto, creo que el interés de las administraciones en la TDT está cambiando, porque están viendo que los beneficios son menos.
Por otra parte, en tu pregunta has hecho referencia a un cambio revolucionario en un gran sector de la televisión. Yo diría que la tecnología es buena, es eficiente y reduce los costes de la emisión pero no es una revolución. Es únicamente televisión, más canales. Puedes tenerlos también por cable y por satélite, por televisión sobre IP, así que no es para tanto.


La verdadera revolución está de hecho en otro lugar, en internet. El problema que veo con la TDT es que quizás hace diez años sí parecía revolucionario, pero ya casi está desfasada antes de llegar.
Además, durante la transición hacia el formato digital tienen que mantenerse las emisiones en los dos formatos, lo que les resultará más caro. Luego, se reducirán los costes con lo digital, pero ahora estamos en un momento de cambio difícil, en la que a lo mejor los gobiernos tendrían que subsidiar los equipos para forzar a los fabricantes a proveer la tecnología adecuada para cualquier aparato de televisión.
Se supone que esto ya se está haciendo, facilitando al consumidor mediante subvenciones la adquisición del descodificador, aunque sin éxito.
Es muy difícil. Por ejemplo, en Italia cuando el Gobierno intentó subsidiar el equipo descodificador SkyItalia se quejó ante las autoridades de competencia europeas porque dijo que el Gobierno favorecía a la TDT frente al satélite.
Entonces, ¿corre la TDT el riesgo de convertirse en la nueva radio digital, que tenía todos los apoyos para convertirse en el único modo de emisión tras un programado apagón analógico pero que se quedó en nada?
En principio sí, podría pasar, pero no creo que pase. Creo que la analógica se apagará, pero no en toda Europa en 2012. A lo mejor tarda un poco más.
En España se supone que el apagón analógico será en 2010…
Y es por ley. Ambas estrategias son peligrosas. Si fijas una fecha por ley tienes que cumplirla, lo que podría provocar el caos si la mitad de los hogares no cuentan con el equipo adecuado. Si no fijas una fecha, no hay sensación de que hay que hacerlo ya. Así que la gente espera hasta que se compran una nueva televisión y luego pasan a digital, pero eso puede tardar muchos más años. No es una buena situación.
Creo que la mayoría de los gobiernos apoyaron a la TDT sin conocer a fondo los retos que les iba a plantear.
Otra de las nuevas apuestas en la reconversión de la emisión televisiva es la emisión a través de teléfono móvil, un mercado también complicado. Frente a Asia, donde hay un número de espectadores amplio, Europa y EEUU están a la cola. ¿Cree que algún día estos dos mercados se pondrán a la altura del asiático?
En Asia hay muchos consumidores que pueden recibir televisión en el móvil pero no es un servicio rentable. Creo que en Japón es un servicio público, así que es gratis y hay mucha gente que ve la tv en el móvil. En Corea del Sur, por otra parte, también hay muchos servicios con muchos abonados. Pero que no son rentables. Y si miramos en Europa ha habido muchos intentos, con numerosos lanzamientos de servicios que han fracasado.
El único país en Europa en el que hay muchos abonados es Italia, que es un entorno bastante singular, ya que la razón por la que se lanzó el servicio es complicada. Las operadoras querían cotizar como medios de comunicación de bolsa y no como telecos. Pero la verdad es que a lo mejor hay 700.000 abonados en Italia, pero no muchos ven la televisión en el móvil.


No pensamos que llegue a popularizarse porque los consumidores no estarán preparados para pagar por tener en sus terminales televisión. El problema es, además, que el consumo de medios de la gente está pasando a la carta: no quieren ver la parrilla que viene en la tele, quieren elegir lo que quieran y cuando quieran. Por ello, van a YouTube, cogen un vídeo y lo ven.
La televisión por móvil va, por tanto, en contra de la tendencia que muestran los usuarios a la hora de consumir.
Ésta es entonces la gran revolución, ver la televisión a través de la red. ¿Pero no abre esta situación un nuevo campo de batalla comercial, asociado al pago de derechos de autor? Muchos usuarios no utilizan las páginas webs de las cadenas televisivas para ver estos productos…
Sí, pero creo que es una batalla que los medios tradicionales pueden ganar por dos razones. En primer lugar, hay pruebas concluyentes de que los consumidores siguen valorando el contenido realizado por los profesionales. Sí, les gusta ver vídeos chorra de un perro en monopatín y esas cosas, pero les sigue gustando ver vídeos creados profesionalmente.
En segundo lugar, es posible demandar a YouTube y también es posible dar al usuario una experiencia mucho mejor que la que proporciona YouTube. Si las emisoras grandes y los grandes productores de contenido llegan a un acuerdo para juntarse y crear un portal de televisión donde los consumidores puedan buscar cosas y ver vídeos de alta calidad, en un entorno agradable con poca publicidad, creo que los usuarios acudirán a este tipo de portal.
Seguirán yendo a YouTube para pequeños clips de vídeo, pero si quieren ver vídeos de mayor calidad irán a un portal de mayor calidad. Existe una oportunidad para el sector profesional y vídeo para crear un mejor destino online para el consumidor.
Pero hasta el momento las iniciativas de las cadenas están fracasando. Sus YouTubes particulares no están teniendo éxito.
No estoy de acuerdo. Hulu en EEUU sí que está teniendo grandes ingresos por publicidad, muchos, y ganará probablemente a YouTube el próximo año en cuestión de ingresos. Y el BBC iPlayer en Gran Bretaña va a tener mucho éxito.
El problema es que cada empresa de televisión lo ha hec
ho separadamente. Tienen que juntarse todos los actores del mercado, porque los consumidores no quieren ir a seis webs distintas. Todavía llevan poco tiempo pero terminarán teniendo éxito.