A fondo: Los rezagados digitales se ponen las pilas en Europa

La pandemia de coronavirus está provocando una aceleración de los procesos de transformación empresarial más rápida de lo esperada.

Los expertos lo venían avisando. La transformación digital es la respuesta para la supervivencia de las empresas. Y la pandemia de coronavirus lo ha certificado.

En un momento en el que el contacto interpersonal se reduce, con confinamientos masivos en todo el mundo, restricciones de movilidad y la implantación de una nueva normalidad que aún tardará en marcharse, los negocios luchan por adaptarse. Buscan mantener la actividad con la máxima seguridad de trabajadores y clientes.

Y es que las que no consigan superar el cambio de realidad, desaparecerán. La tecnología puede evitar un duro final, de ahí que los proyectos de digitalización se estén acelerando durante 2020.

En cuestión de meses se está consiguiendo lo que en otro escenario habría llevado años. Así lo constata el Dell Transformation Index de Dell Technologies, un índice de transformación digital que se actualiza cada dos años y que en esta ocasión muestra un claro cambio de tendencia. En lo que llevamos de año, 8 de cada 10 organizaciones han apurado ya sus respectivos programas de transformación.

Por ejemplo, se han fortalecido defensas, se ha fomentado el teletrabajo, se han reinventado experiencia de cliente y modelos de consumo y se están aprovechando los datos de formas novedosas.

Dell ha contado con la colaboración de la firma de investigación Vanson Bourne para analizar lo que está pasando. Su estudio recoge las contribuciones de miles de directivos de casi una veintena de países, lo que permite conocer de primera mano la reacción de las compañías. Se sabe que el 79 % está reinventando su modelo de negocio en plena crisis sanitaria, social y económica.

Justo antes de que estallase la pandemia, el ritmo de transformación estaba cayendo y eso era un peligro… prácticamente una garantía de desastre. ¿Cómo ha sido la reacción posterior?

Líderes, adoptantes, evaluadores, seguidores y rezagados

Por primera vez, el DT Index muestra un incremento del número de líderes digitales, esto es, de organizaciones con el mayor nivel de madurez digital. Ahora mismo su porcentaje se sitúa en el 6 %, tanto a nivel mundial como en Europa. Justo un escalón por debajo están los adoptantes digitales, que en un par de años han aumentado de manera considerable su porcentaje del 23 % (20 % en Europa) al 39 % (36 %).

En el medio están los evaluadores digitales con otro 39 % (41 % en Europa). Y el resto son, según el grado de digitalización que muestran, seguidores o rezagados digitales. Los integrantes de estos dos últimos grupos se están moviendo hacia niveles superiores, de forma que, respecto a 2018, la cantidad de rezagados se ha contraído en 8 puntos porcentuales en Europa hasta el 2 % (3 % en todo el mundo) y el de seguidores lo ha hecho en nada menos que 19 puntos hasta el 14 % (13 % global).

Esto da “una idea del futuro”, opina Michael Dell, presidente y CEO de Dell Technologies. “Las organizaciones que están acelerando su transformación digital ahora estarán preparadas para el éxito en la Era de los Datos que se está desarrollando”.

Serán empresas capaces de tolerar mejor que reglas establecidas durante décadas acaben reemplazadas por otras en un abrir y cerrar de ojos, como ha ocurrido con la pandemia.

La seguridad

Un 85 % de las compañías consultadas indica que, como resultado de lo ocurrido este año, necesita contar con una infraestructura de TI más ágil y escalable que les permita enfrentar contingencias. Y es que nunca se sabe qué es lo que puede pasar.

Esto explica que en Europa se esté invirtiendo especialmente en ciberseguridad, 5G, soluciones para la gestión de datos, privacidad y la nube híbrida, todas ellas tendencias en auge.

Además, la mirada está puesta en tecnologías emergentes. Un 83 % cree que las organizaciones usarán las capacidades de la inteligencia artificial y modelos de datos para hacer predicciones sobre posibles disrupciones. El 81 % apuesta por un mayor uso de la realidad aumentada para ganar conocimiento instantáneo. Y el 72 % opina que avances como Blockchain volverán más justa la conocida como gig economy.

Eso sí, el porcentaje de empresas que apostarán ya, de aquí a tres años, por estos tres desarrollos (inteligencia artificial, realidad virtual/aumentada y libros de contabilidad distribuidos) es reducido.

Por otro lado, todavía existen elementos que están frenando la transformación continua. Los tres desafíos más destacados son un presupuesto limitado, la incapacidad de transformar los datos en información y las preocupaciones de seguridad.

Es cierto que la pandemia está agilizando lo digital de forma inusitada. También lo es que un 94 % de las empresas a nivel global se encuentra con barreras enquistadas para su transformación.

Y, aunque las predicciones son arriegadas, parece seguro aventurar que los problemas no han terminado. La falta de crecimiento económico derivado de la crisis es un factor que habrá que tener en cuenta.