A fondo: MareNostrum podría pasar de 10 a 200 petaflops en dos años

El BSC-CNS de Barcelona quiere acoger uno de los superordenadores preexascala que planea la Unión Europea para 2021.

La Unión Europea busca tener al menos un par de superordenadores preexascala en 2021, y el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) quiere ser sede de uno de ellos. Este centro ya ha hecho oficial su candidatura.

Sus responsables explican que la iniciativa, que será financiada a medias por la Comisión Europea y los diferentes actores que apoyen la instalación, forma parte de una hoja de computación de alto rendimiento para “impulsar el desarrollo de tecnologías de HPC europeas”.

Si el BSC-CNS lo consigue, el futuro MareNostrum 5 crecería para repartirse entre la capilla de Torre Girona y el nuevo edificio corporativo del centro, que son dos instalaciones contiguas conectadas por túneles. De acuerdo con los requisitos impuestos por la Unión, la supercomputadora tiene que alcanzar un mínimo de 200 petaflops de velocidad pico para hacer posible multitud de aplicaciones. Además, tendrá que estar operativa a finales del año que viene.

Actualmente MareNostrum está cerca de los 10,3 petaflops, según el TOP500, por lo que hacerse con este proyecto supondría un gran salto para la aportación española al escenario de la supercomputación internacional.

Tanto el Gobierno de España como la Generalitat de Catalunya y la Universitat Politècnica de Catalunya apoyan la candidatura del BSC-CNS y le han ofrecido su compromiso económico. Pero no son los únicos. Sus aspiraciones también están siendo apoyadas por Portugal, Turquía y Croacia, que formarían parte del consorcio encargado de construir el superordenador y gestionarlo. Irlanda también ha mostrado su apoyo y podría acabar sumándose al consorcio.

El 7 de junio se sabrá si el BSC-CNS albergará o no este proyecto. Además, los esfuerzos comunitarios por hacerse fuerte en supercomputación no se quedarán aquí. A los superordenadores preexascala ya previstos se le sumarán otros dos exaescala, aunque en 2023.

Europa, Estados Unidos y Asia, a por el exaflop

En estos momentos, el ranking global de supercomputadoras lo lideran Summit y sus 200 petaflops, justo la velocidad que está buscando ahora la Unión Europea. Esta máquina se encuentra en el Laboratorio Nacional Oak Ridge de Estados Unidos. Mientras, el segundo en batalla es el Sierra del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore con unos 125 petaflops.

Las innovaciones en esta área son continuas. En Estados Unidos están embarcados  en la construcción de su primer superordenador exaescala, que debería estar listo en 2021, año que coincide con el de la instalación en Europa de sus nuevos ordenadores preexascala. China y Japón también apuntan hacia el exaflop y sus esfuerzos podrían tener premio ya en 2020.