Acusan a Cisco de colaborar con la represión en China

Los miembros del movimiento Falun Gong y un grupo de defensa de los derechos humanos han demandado a la empresa de las redes por ayudar al gobierno chino en tareas de censura y persecución de disidentes del régimen.

Cisco ha sido demandada por la Human Rights Law Foundation en nombre de Falun Gong, un movimiento espiritual basado en principios budistas, taoistas y confucianos que está perseguido por el gobierno chino.

Este grupo de derechos humanos afirma que la compañía de las soluciones en Internet “diseñó, suministró y ayudó intencionadamente a mantener una red de censura y vigilancia” al proporiconar software y hardware a las autoridades chinas aún siendo consciente de que ese material iba a ser utilizado para localizar a disidentes del régimen.

    Falun Gong se fundó en 1992 bajo los principios de "Verdad, Benevolencia y Tolerancia" y está prohibido por el gobierno chino
Falun Gong se fundó en 1992 bajo los principios de “Verdad, Benevolencia y Tolerancia” y está prohibido por el gobierno chino

Los hechos se remontan a 1998 y apuntan directamente al CEO de Cisco, John Chambers, y al personal directivo de su filial China Network Technology Corporation. Ambas partes habrían jugado un papel clave en el desarrollo del Golden Shield Project, conocido como el “Gran Cortafuegos”, debido a la forma en que cerca, supervisa y controla el tráfico de Internet a través de la red pública del país. Y es que este proyecto fue diseñado para bloquear aquellas webs consideradas subversivas por el Partido Comunista.

La denuncia de 52 páginas asegura que Cisco sabía que el Ministerio de Seguridad Pública espiaría las comunicaciones para identificar a los integrantes de Falun Gong. Una vez detenidos, los miembros del grupo sufrirían “abusos graves contra los derechos humanos, incluidos arrestos y detenciones arbitrarias, torturas, asesinatos extrajudiciales y crímenes de lesa humanidad”.

La compañía estadounidense ha desestimado los cargos en un comunicado oficial. “No hay base para estas acusaciones contra Cisco, y tenemos la intención de defendernos con vigor contra ellas. Cisco no opera redes en China y tampoco personalizamos nuestros productos de manera que faciliten la censura o la represión”.