En el Wall Street Journal nos cuentan cómo el servicio publicitario de Google AdSense estuvo no accesible durante unos 90 minutos, algo que ya ha confirmado Google pero que no pareció afectar a demasiados anunciantes.
De hecho, esta no es la primera caída de AdSense, pero dichos periodos de inaccesibilidad han terminado por hacer dudar de la famosa computación en la nube y de los propios servicios que Google quiere ofrecer basándose en esa filosofía. Tendrán que tener mucho más cuidado con este tipo de sucesos.
vINQulos