Alcatel-Lucent registra mayores pérdidas netas de lo previsto

El consorcio
Alcatel-Lucent
ha anunciado sus resultados para el segundo trimestre del año, en el que la
compañía registró unas pérdidas netas superiores a las previstas inicalmente,
que se atribuyen a un descenso de las ventas, así como a los costes y
alteraciones que han seguido a la fusión de ambas.

En concreto, el proveedor de equipamiento de telecomunicaciones
francoamericano ha comunicado hoy una pérdida neta de 336 millones de euros para
el segundo trimestre del año, cerrado el pasado 30 de junio, frente a un
beneficio de 302 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del ejercicio
anterior.

La cifra supera con mucho las previsiones de los analistas consultados por
Reuters,
que habían estimado unas pérdidas de 147,1 millones de euros.

En cualquier caso, el grupo ha decidido confirmar el crecimiento de ventas
previsto para el conjunto del año, y ha añadido que el resultado incluye un
impacto negativo de 176 millones de euros en los que se engloban varios ingresos
y gastos excepcionales.

Paralelamente, la pérdida neta hecha pública hoy incluye, según la propia
organización, unos costes por ajuste de 298 millones de euros relacionados a una
re-evaluación de sus activos móviles W-CDMA que no fue tenida en cuenta por los
analistas.

Por otra parte, el grupo, que comenzó su carrera conjunta el pasado mes de
diciembre tras la fusión de la francesa Alcatel y la compañía estadounidense
Lucent, ha confirmado que espera generar 600 millones de euros en ahorros
previos a los impuestos gracias a la fusión.

Además, fruto de esta operación, el consorcio ha reducido su fuerza de
trabajo en 3.800 empleados, un 30 por ciento de lo que tiene previsto para los
tres próximos años, cuando el total alcanzará los 12.500 puestos.

Al mismo tiempo, Alcatel-Lucent generó unas pérdidas operativas ajustadas de
19 millones de euros en el segundo trimestre, en contra de las expectativas de
los analistas, que habían previsto un beneficio de 67,8 millones. Por lo que
respecta a las ventas, cayeron hasta los 4.326 millones de euros, frente a los
4.491 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio precedente.

Las dos compañías han estado trabajando en los últimos meses en el
establecimiento de nuevas relaciones con sus clientes, que sufrieron la
incertidumbre que rodeó el futuro tecnológico y la oferta de productos tras la
fusión. Teniendo esto presente, el pasado mes de abril Alcatel-Lucent ya
advirtió de una caída en las previsiones del primer trimestre, que se repiten
ahora de nuevo.