Alibaba muestra su gran secreto: la fábrica inteligente en la que lleva 3 años trabajando

Una fábrica completamente inteligente es el proyecto en que durante tres años ha trabajado en secreto Alibaba, el gigante chino que ahora busca automatizar por completo y anticiparse a las necesidades de la industria textil.

Tres años guardando cuidadosamente este secreto, y no es para menos puesto que supone un importante avance sobre la competencia. La fábrica se encuentra en las afueras de Hangzhou, la ciudad donde surgió la empresa hoy todopoderosa Alibaba

Con esta fábrica inteligente Alibaba mejora su eficiencia y satisface a sus clientes mediante el análisis de los datos y la aplicación de tecnologías específicamente orientadas al consumo. Para ello Alibaba pone los ojos en las obsoletas fábricas chinas buscando cómo mejorarlas, modernizándolas y potenciándolas al máximo.

Un gran rinoceronte a toda velocidad

La fábrica es un edificio de tres plantas de altura bautizado con el nombre de Xunxi, que significa en chino “rinoceronte veloz”. Para comprender su funcionamiento basta examinar el negocio de la ropa, un mercado de más de 300.000 millones de dólares. Alibaba estima que un 25 % de las prendas que se compran fuera de China proceden de sus plataformas de comercio electrónico, con lo que al compartir los datos que maneja con los fabricantes nacionales les ayuda a ser competitivos en diseño al tiempo que facilita la planificación de la producción.

Igualmente Alibaba centraliza la adquisición de la materia prima, con lo que reduce los costos. Aquí también se utiliza la inteligencia artificial para previsualizar de manera virtual la presentación de los tejidos, ahorrándose el proceso previo en el que se tiñen para poder ver de manera “analógica” cuál es el resultado final. Lo mismo sucede con el proceso de corte, asistido por inteligencia artificial.

Fábrica vacía pero sin dejar de funcionar

También se automatiza la gestión de la fábrica, de manera que ni siquiera es necesario que los supervisores permanezcan físicamente en la propia fábrica: pueden controlar que todo funcione adecuadamente de manera remota, no ya desde un ordenador sino incluso desde un smartphone.

En cuanto a la logística el gigante chino afirma que gracias a los procesos implementados logra reducir los tiempos de entrega un 75 %. Y es que, para empezar, comerciantes que pueden tardar hasta 90 días en tener listas las mercancías en sus tiendas ahora pueden tenerlos en apenas dos semanas, con el factor añadido de seleccionar qué artículos necesita y la cantidad de los mismos, descartando la circunstancia adicional de tener que acumular stock.

Todo esto, completamente automatizado, sustentado en la inteligencia artificial, y facilitando la tarea a los proveedores, deja clara la intención de Alibaba de alcanzar una posición preeminente ofreciendo soluciones completas a los comerciantes, por el momento de ropa, en los mercaos donde opera dentro de este sector, empezando por el potente mercado de China.