Cuando una compañía contrata a un nuevo empleado, llega por lo habitual a un acuerdo contractual entre las partes en el que se incluye una cláusula de confidencialidad.
Otra cosa diferente es que el empleado cumpla el requisito una vez abandonada la corporación.
La compañía de chips AMD ha abierto una batalla judicial contra cuatro ex empleados, alegando que robaron miles de documentos con información sensible antes de incorporarse a Nvidia, un competidor directo.
Entre los acusados hay dos altos cargos, Bob Feldstein, responsable de la división de desarrollo estratégico y Richard Hagen. Se les acusa a estos dos últimos de reclutar a empleados de AMD desde sus respetivas posiciones en la competencia.
AMD ha interpuesto una medida cautelar; pide la recuperación de los documentos presuntamente robados y restringe a los acusados el uso de los mismos.
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