Analizamos Google Chrome en profundidad

Superada la fase Beta, el navegador web Chrome de Google es capaz de competir con Internet Explorer y Firefox. Y lo logra gracias a una serie de potentes características que desgranamos en este análisis.

Características y rendimiento

Cuando un usuario descarga archivos desde Google Chrome, la información de estado y descargas recientes, se muestran en la barra de estado de la parte inferior de la ventana. En lugar de la clásica ventana independiente de descargas, Chrome muestra una página Web con información de las últimas descargas.

Esta gestión basada en páginas Web, también se utiliza con buenos resultados para el historial del navegador. Demuestra así que es una gran método para analizar el historial, siendo la función de búsqueda en el historial, sin duda, la mejor que hemos podido encontrar en un navegador Web hasta la fecha.

La gestión de los favoritos de Chrome, sin embargo, no esta tan bien resuelta. Un pequeño icono en forma de estrella ubicado en la barra de direcciones hace posible abrir rápidamente cualquier favorito, pero la ventana de gestión de los favoritos es demasiado básica, y recuerda a la que encontrábamos en los navegadores de hace muchos años.

Aún así, una buena característica de Google Chrome es el gestor de tareas integrado. Se accede a él a través del icono de herramientas, o presionando Shift-ESC, y cuando se abre muestra todas las pestañas, ventanas y plug-ins en ejecución que hacen posibles todos los procesos. Esto resulta muy útil cuando un sitio Web se cuelga, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de cerrar sólo la pestaña afectada, en lugar del navegador completo.

Sin embargo, echamos de menos que no se haya prestado más atención a los típicos ajustes de usuario y opciones personalizadas. Y es que las opciones de Chrome para ajustar el navegador son demasiado básicas, especialmente cuando las comparamos con Firefox u Opera. Y la ausencia en Chrome de algo como el famoso “about:config” de Firefox, hace que cualquier ajuste avanzado del navegador sea prácticamente imposible.

El soporte de estándares por parte de Chrome, basado en el excelente motor de navegación WebKit, es en general bastante bueno, logrando la actual versión 79 puntos sobre 100 en los test Acid3 de estandarización.

En general, hemos tenido muy pocos problemas con páginas Web que no cargaban en Chrome. El gran problema es que muchas Webs no identifican a Chrome como un navegador aceptable, informando a los usuarios de que necesitaban acceder desde otro compatible (a pesar de que Chrome, probablemente ejecutaría la Web sin problemas).

Como agravante, a diferencia de otros navegadores, es muy complicado configurar Chrome para que se identifique ante las Webs como un navegador aceptado. De hecho, la única información que hemos encontrado sobre esto, supone utilizar un editor hexadecimal para cambiar uno de los archivos DLL de Chrome, algo que esta fuera del alcance de la mayoría de los usuarios, e incluso de algunos con mayores conocimientos.

Hablando de rendimiento, Google Chrome resulta sobresaliente, con unas prestaciones globales realmente rápidas. Parte de este éxito se debe a que utiliza la nueva versión 8 del motor JavaScript.

A pesar de todo, en la mayoría de los casos estamos hablando de un navegador que es apenas uno o dos segundos más rápido que otros navegadores actuales, y en nuestra opinión, al menos por ahora, la velocidad no es el factor principal a la hora de elegir un navegador Web.

En resumen, a pesar algunas leves y otras obvias carencias, Google Chrome es un nuevo y sorprendente navegador Web. Cualquier usuario acostumbrado a navegar por Internet debería, al menos, plantearse probarlo y echar un ojo a sus nuevas características Lástima que por ahora, sólo puedan hacerlo los que utilizan Windows.