Angry Birds piratea a sus piratas

Robar a ladrón tiene mil años de perdón. O eso se dice. Rovio ha decidido aplicar parte de esta teoría a su producción de merchandising. Los productos físicos derivados de su juego más popular, Angry Birds, se han convertido en uno de los elementos clave de su cuenta de resultados…. aunque tienen que enfrentarse con las múltiples copias piratas que florecen de los mismos.

Peter Versterbacka, uno de los creadores de Angry Birds, acaba de participar en las jornadas Disrupt Beijing que organiza TechCrunch, donde desveló su secreto para luchar contra todo ese ejército de productos “creados por nuestros amigos de China”, país en el que Rovio es “una de las marcas más copiadas”. El secreto está en piratear al pirata.

“Sacamos un montón de inspiración de las copias”, confiesa Versterbacka, que apareció en el escenario con unos globos con los personajes del popular juego. Los globos eran completamente piratas. Versterbacka se los llevará a Finlandia, donde dirá simplemente a sus responsables de merchandising que los quiere también aunque con el acabado y la calidad de la marca autorizada.

“Tenemos que estar contentos de que la marca sea la más querida aquí, en China, y por tanto la más copiada”, ha afirmado pragmático Versterbacka. Las copias no significan más que que a la gente le gusta su producto. El directivo se va, de hecho, de ‘cacería’ por las tiendas chinas en las que venden falsificaciones, donde ve que se está haciendo con Angry Birds y se deja convencer por los vendedores que prometen los mejores productos del juego.

Además de piratear al pirata, Rovio tiene una nueva estrategia para acercarse al mercado chino, consumidor de sus derivados de forma masiva. La compañía va a abrir tiendas en el país, como adelanta Versterbacka ante las preguntas del moderador de TechCrunch, para vender los productos oficiales de Angry Birds. Serán unas cuantas en unos meses.