Anonymous hackea los servidores de la firma de seguridad Stratfor

El ataque se ha saldado con la filtración de 200 GB de datos, incluidos números de tarjetas de crédito y correspondencia electrónica de importantes clientes.

Los miembros de la organización de hacktivistas Anonymous han vuelto a la carga. Esta vez para atacar los servidores de la empresa de seguridad global Strategic Forecasting, más conocida como Stratfor y con sede en la ciudad estadounidense de Texas.

SratforSegún afirma Anonymous en Twitter y recoge CNET, han sido capaces de hacerse con 200 GB de datos confidenciales, lo que icluye mensajes de correo electrónico e información bancaria de los clientes de Startfor. También declara que cuentan con una lista lo suficientemente larga de objetivos como para “extender la diversión de LulzXmas durante toda la semana”, donde la palabra Lulz hace referencia a otro conocido grupo de hackers, Lulz Security.

A estas horas la web de Stratfor sigue caída, con un aviso que apunta a labores de mantenimiento, mientras sus responsables ya han enviado un email a todos sus usuarios. En él se informa de la suspensión temporal de sus servidores y servicios de correo.

“Tenemos razones para creer que los nombres de nuestros suscriptores corporativos han sido publicados en otros sitios web”, reza el texto, hecho público en su cuenta de Facebook por su CEO, George Friedman. “Estamos investigando diligentemente el modo mediante el cual se ha obtenido esta información”.

¿La explicación ofrecida por parte de Anonymous? Los datos de las tarjetas de crédito no estaban encriptados. “Si a Startfor le importase la información de sus suscriptores no almacenaría números CC/CVV en texto plano, con las direcciones correspondientes”, denuncia uno de los tweets lanzados a la red por la organización.

Entre la larga lista de clientes de esta empresa de seguridad, que provee servicios de inteligencia estratégica para temas de negocios, económicos, de seguridad y geopolítico, se encuentra el Ejército de los Estados Unidos, la Fuerza Aérea Norteamericana y el Departamento de Policía de Miami.