Ante la “Gran Renuncia”, la experiencia la experiencia laboral es la clave para la reconexión de los empleados con la empresas

La experiencia laboral, una de las claves para la reconexión entre empleados y empresas ante la “Gran Renuncia”.

El fenómeno conocido como la “Gran Renuncia”, que tras la pandemia se ha saldado en Estados Unidos con millones de empleados que cada mes abandonaban sus puestos de trabajo para buscar otros cuyas condiciones fuesen más acordes con sus necesidades y perspectivas, en un contexto muy influenciado por el teletrabajo que muchos descubrieron a raíz de la pandemia, no ha calado tan hondo en Europa pero también se ha dejado sentir.

Aún así desde hace un año hay casi una tercera parte de los trabajadores europeos (concretamente el 32 %) que se encuentran en situación de búsqueda activa de un empleo alternativo a aquel que actualmente les ocupa. Una situación preocupante para las empresas dado el actual contexto de falta de mano de obra en algunos sectores.

Experiencia y conexión

Para abordar las claves y consecuencias de este fenómeno, IDC ha elaborado un estudio sobre el mismo que ha extraído como consecuencia que la experiencia laboral es la clave para conseguir que vuelva a existir una conexión entre los empleados y las empresas.

La clave está en la desconexión entre empresa y empleado en relación a qué se considera “una buena experiencia laboral”. Desde los directivos se concede más importancia a las inversiones en tecnología que facilitan el trabajo híbrido mientras que por parte de los empleados se concede más importancia a la forma en la que se evalúa su trabajo. Se produce además la circunstancia de que alrededor del 30 % de los empleados que trabajan en modo híbrido no están satisfechos con la tecnología proporcionada por las empresas.

Así la experiencia laboral tal y como la percibe el empleado se ha situado como la segunda causa más importante para el abandono, por detrás de la mejora salarial. De ahí que las condiciones de trabajo y la consecución de la felicidad laboral hayan pasado a ser factores determinantes para que las organizaciones eviten la fuga de talento.