Apple se enfrenta a un nuevo producto incendiario, esta vez en Francia

La información, descubierta el martes por el diario La Provence, ha sido como una bomba para Apple: Segunda explosión en Europa en menos de 15 días para los productos de la firma de Cupertino. Este vez, ha sido el iPhone de una adolescente de Aix-en-Provence, al sur de Francia,  el que se ha agrietado antes de explotar, hiriendo levemente a su novio en el ojo.
“Lo tenía en la mano”, ha contado la adolescente al diario regional, “y la pantalla ha comenzado a resquebrajarse”. Su novio tomó el teléfono. “Lo tenía a 30 centímetros de mi cara cuando he sentido como un grano de arena en el ojo. No podía ser otra cosa que cristal“. El joven corrió a la casa donde su madre, médico nutricionista de formación, le proporcionó los primeros auxilios.
Una semana después de que una familia de Liverpool viese su iPod calentarse, echar humo y pegar un salto de unos tres metros en el aira para acabar por explotar es ahora el iPhone quien está en entredicho. En Apple, estos no son los primeros productos explosivos que atraen la atención.
En casos específicos,se han producido incluso alarmas a la opinión pública, como el año pasado en Japón cuando el Gobierno había puesto sobre aviso a los ciudadanos sobre el iPod Nano, potencialmente infamable… pero sin dar una visión real de la situación.
Un reportaje realizado tras siete meses de investigación por la periodista Amy Clancy para la televisión local de Seattle, Kiro -TV,reúne todos éste y otros episodios de productos inflamables de la firma de Cupertino. Echando mano de paciencia, la periodista ha obtenido de la Comisión Federal Americana para la Seguridad de los Productos (CPSC) un informe de 800 páginas reseñando todos los problemas de seguridad del iPod.
El peligro estaría, según este informe, en algunas baterías de litio e ion que tendrían tendencia a sobrecalentarse. Los afectados serían menos del 0,001% de los iPod. La CPSC no ha juzgado, por ello, necesario dar un toque de atención. “El número de incidentes es extremadamente reducido en relación con el número de productos fabricados, lo que minimiza el riesgo de accidentes”.
Apple y la cultura del secreto
Los productos de la empresa de Steve Jobs son falibles, pero donde más se ha visto el daño, obviando la peligrosidad de los productos, es en la comunicación de la firma. A la familia de Liverpool atacada por un iPod Touch, Apple le envió un correo negando toda responsabilidad. Incluso mejor: la compañía aceptaba reembolsar el objetio si, y solamente si, la familia se comprometía no hablar nunca más de su iPod bajo amenaza de represalias judiciales.
El culto al secreto como valor de empresa ha caducado hace tiempo. De tando callarse, la compañía nutre los fantasmas y ve su credibilidad afectada lo que podría a la larga afectar a las ventas. Según Le Point, el adolescente víctima del iPhone en Aix-en-Provence y sus padres querían denunciar los hechos, aunque tras tranquilizarse han decidido asesorarse con un abogado.
Una información de Silicon News Francia