Aquí llega Hyper-V

La aparición del hypervisor de Microsoft para entornos de servidor promete una competitividad feroz entre los desarrolladores actuales, con VMware a la cabeza.

El Administrador Hyper-V está integrado dentro de un repertorio de posibilidades de administración que incluye otras opcionales como SCVMM (System Center Virtual Machine Manager) 2007, que es apropiado para facilitar despliegues ambiciosos con Hyper-V. La siguiente versión, SCVMM 2008 incluirá compatibilidad con hipervisores que no sean de Microsoft y superar las limitaciones de Hyper-V en lo que a la compatibilidad con sistemas operativos “guest” se refiere.

Durante las pruebas, fue posible sobrecargar un servidor mientras que otras máquinas virtuales en el mismo “host” procesaban sus propias cargas de trabajo. Las máquinas virtuales, por otro lado, funcionaron sin interferir unas con otras. En otras pruebas futuras probaremos con más rigor la saturación de la CPU, los discos y las entradas / salidas para ver cómo se comporta Hyper-V.

Hyper-V, junto con Windows Server 2008, están preparados para crear configuraciones “clúster”. Pueden usar SAS o Fibre Channel para crear la infraestructura de red que intercomunica los servidores en ese clúster y los dispositivos de almacenamiento. Hay diversas limitaciones que no lo ponen fácil a la hora de poner a punto estas configuraciones, pero tienen más que ver con el sistema operativo Windows que con Hyper-V. Los administradores de TI deberán tener cuidado a la hora de considerar estos factores, como el uso de NICs idénticos o desechar parallel iSCSI cuando se tomen decisiones sobre la estructura de los clúster.