La aventura francesa gana atractivo

La vida para las empresas de tecnología españolas no acaba en los Pirineos, como se han acabado de demostrar desde el organismo Invest in France, dependiente de la Administración francesa, en las jornadas que hoy en se celebraron en el marco de SIMO Network.
“Francia, para atraer a empresas extranjeras, se basa sobre todo en ayudas, ventajas competitivas y clusters”, como explicaba un poco más tarde ante las cámaras de NetMediaEurope el director adjunto de la agencia en España, Jorge Martin.
Las cifras facilitadas en el encuentro con inversores de uno y otro lado de los Pirineos confirman sus palabras. Francia dedica el 40% de las subvenciones a al innovación al mundo de las TIC, está posicionada en el segundo puesto del ránking mundial en términos de licenciados en ciencia y tecnología y también se coloca tercera en productividad de la plantilla. De hecho, y tal y como desgranaban en el encuentro Francia-España, ¿qué oportunidades comerciales?, grandes empresas como Yahoo!, IBM o Motorola ya cuentan con centros de investigación I+D en el país vecino.
Además de un entorno competitivo, Francia ofrece un elevado número de ayudas a las compañías que se instalan en el país, especialmente a las pymes, que pueden estar exentas de pagar ciertos impuestos durante un tiempo y que reciben otro tipo de subvenciones. La “joya de la corona” es  el crédito fiscal de innovación, que financia la investigación en I+D un 50% el primer año, un 40 el segundo y un 30 el tercero y cuarto.
Las condiciones son atractivas así que ¿qué frena a las TIC españolas a pasar la barrera de los Pirineos?
Miedo escénico
Aunque Francia está cerca y se comparten años de cultura e historia, los españoles sienten cierto miedo escénico a lanzarse a la aventura francesa. “La marca puramente española echa para atrás”, reconocía Martin en el turno de ruegos y preguntas posterior a la charla. “Pero poco a poco sí estamos viendo más aceptación del mercado francés”.
Las empresas de nuevas tecnologías españolas se lanzan a la aventura gala acompañadas por un socio local, que sirve de canalizador para el desembarco en el mercado francés. Aunque el desembarco directo puede ganar muchos enteros.
“Ahora mismo enviar un investigador a Francia resulta altamente rentable”, apuntaba después Martin a las cámaras de NetMediaEurope. Organismos como Invest in France pueden ayudar a conseguirlo. Los últimos balances hablan, por ejemplo, de 38.000 empleos internacionales creados en Francia gracias a Invest in France. Como apuntaban en las jornadas, el organismo no es únicamente un auxilio para encontrar oficinas o cumplir el papeleo; su apoyo puede ser clave para entrar directamente en el espacio exacto al que deben dirigirse los pasos de las compañías españolas.
Más información en la entrevista en vídeo a continuación con Jorge Martin y el reportaje sobre el otro lado de la moneda, como las empresas francesas llegan a España.