BlackBerry sigue inmersa en tiempos difíciles y trata de salir adelante con nuevas estrategias que le permitan recuperar parte del esplendor de antaño.
Uno de sus movimientos en ese sentido es el desarrollo de un nuevo smartphone gobernado por Android, un proyecto que recibe el nombre en clave de “Venice” y que debería verse en sociedad este año.
Asimismo, la compañía de Ontario ha llevado a cabo el despido de 200 empleados, concretamente trabajadores profesionales orientados a temas de hardware y diseño, recogen en TheRegister.
En ese aspecto, parece que el éxito de la apuesta de BlackBerry con Android marcará el futuro de la empresa en el campo del hardware, un apartado en el que sus ingresos no hacen más que retroceder.
Lo cierto es que aunque BlackBerry sigue apostando por contratar desarrolladores para su división QNX de sistemas embebidos, la empresa ha congelado el fichaje de informáticos para que trabajen en su sistema operativo propietario BB10.
De cara a este año BlackBerry espera no registrar pérdidas en su cuenta de resultados, y para lograrlo aspira a obtener unos ingresos de 500 millones de dólares de la venta de software.
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