Básicamente BluFit se basa en una botella especial “inteligente”, hecha de cristal, con capacidad para casi un litro de agua y con una funda de silicona.
Pero donde se encuentra el cerebro de la botella BluFit es en su tapón, que dispone de un sensor de agua, batería recargable por USB y una radio Bluetooth LE. De esta forma, gracias al sensor es capaz de saber cuanto líquido pasa por su boquilla y manda la información a nuestro smartphone.
Una aplicación nos informa de lo que hemos bebido durante el día, y de cuanto y cuando debemos de beber teniendo en cuenta nuestro peso, altura, edad y género.
Para ello no sólo recibiremos notificaciones en el smartphone a través de la aplicación de BluFit, sino que el tapón de la botella cuenta también con varios LEDs y un altavoz, por lo que iluminará la botella con diferentes colores y lanzará alarmas según la hayamos configurado.
Es compatible con iOS y Android, además de que contará con una API y SDK libres para desarrolladores. Por ahora es un proyecto IndieGogo y cuesta 49 dólares, recibiendo las usuarios las primeras BluFit en marzo de 2014.
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