Borje Ekholm, CEO de Ericsson, en referencia a las redes 5G: “el mercado europeo de telecomunicaciones no funciona”

El director general de la empresa sueca Ericsson alerta sobre los problemas derivados de la implantación de las redes 5G por la falta de liderazgo europeo en el sector y los elevados costes de la infraestructura.

Así de tajante se ha mostrado el consejero delegado de la empresa sueca Ericsson en una entrevista al Financial Times, afirmando además algo tan controvertido como que sería razonable para los operadores de telefonía europeos no invertir en las redes 5G porque les costará mucho recuperar el capital destinado a las mismas. Se trata de infraestructuras muy costosas y aquellos que deberían llevarlas a cabo no van a tener fácil recuperar las inversiones efectuadas en su implantación.

En opinión de Ekholm las disfunciones del mercado de telefonía europeo se deberían a la ausencia de una adecuada inversión y a los problemas de los fabricantes para poder competir con sus rivales tecnológicos en Estados Unidos y China. Al CEO de Ericsson le preocupa la circunstancia innegable de que Europa va por detrás de estos dos países en el despliegue de las redes 5G.

De hacerse adecuadamente podría impulsar el crecimiento económico del continente en torno al 2 % por tratarse de un avance crucial para la transición digital de las empresas. “Sin las redes 5G la industria será menos eficiente y competitiva“, afirma Ekholm.  “Será difícil desarrollar la industria y ello ocasionará un enorme impacto en millones de empleos en el futuro”, añade.

Campo de batalla la UE

Los fabricantes europeos de tecnología 5G ,Ericsson y Nokia, antaño gigantes indiscutibles de la telefonía móvil de consumo, hoy centrados en las infraestructuras, se ven superados en el desarrollo de la tecnología 5G por rivales chinos como Huawei.

Esta empresa está siendo objeto de veto por parte de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Suecia o Polonia en relación con sus posibles vínculos con el Gobierno chino. Eckholm critica estas medidas porque podrían ocasionar otras similares en otros países del mundo contra otras empresas (como la que dirige), reduciendo las posibilidades de competir a escala global.

Pero el trasfondo es que tanto las mencionadas empresas sueca y finlandesa como otras del resto de la UE afrontan serias limitaciones a su crecimiento debido a las exigentes normas comunitarias de defensa de la competencia. Eckholm ha criticado las limitaciones impuestas desde Bruselas al crecimiento de empresas como Ericsson o Nokia, que podrían haber reforzado la independencia tecnológica europea, pero que han quedado constreñidas por las normativas comunitarias de fomento de la competencia.