IA generativa y un futuro que se enfría

Vertiv cuenta con las soluciones adecuadas y la experiencia suficiente para responder a las altas demandas de alimentación eléctrica y refrigeración de los centros de datos.
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un fenómeno de masas. Durante los últimos años ha ido extendiendo su presencia con rapidez, dejando de ser un recurso que estaba a disposición de perfiles puramente técnicos para consolidarse como una herramienta a la que puede acceder cualquier persona que esté interesada en sus capacidades. La tecnología ya está aquí y tiene todo a su favor para quedarse entre nosotros de manera definitiva.
Su impacto en la sociedad es notable, incluyendo beneficios para la vida cotidiana de la gente, creando contenido y automatizando tareas por su cuenta. También demuestra potencial para estimular el nivel de productividad en la oficina e incluso para impulsar el PBI mundial.
Los casos de uso de la IA, con la IA generativa a la cabeza, son numerosos. Abarcan desde la detección del fraude, la orientación financiera, el cumplimiento normativo y la evaluación de riesgos en la banca hasta el desarrollo de fármacos, el análisis de imágenes médicas para ajustar el diagnóstico de pacientes, la prestación de servicios a la ciudadanía, la gestión de inventario o el reconocimiento de patrones con los que prever fallos en las fábricas.
La IA transforma diferentes sectores de actividad con sus implementaciones prácticas. En este punto, la cuestión que se plantea no es si tal innovación alcanzará a todos los negocios, sino cuándo desembarcará en cada uno de ellos y cómo se prepararán estos para adoptar la revolución que lleva aparejada.
Las empresas deben evaluar su infraestructura e identificar los cambios que tendrán que efectuar para sacar el máximo partido a la inteligencia artificial. Aplicaciones como los asistentes virtuales procesan volúmenes considerables de datos en tiempo real y llevan a cabo cálculos de gran complejidad, lo que exige mejoras en el diseño de los centros de datos y de las salas de servidores. Con las cargas de trabajo modernas aumentan la energía consumida y la potencia requerida, y este crecimiento no se puede ignorar.
Uno de los desafíos que conlleva la popularización de la IA y de la IA generativa tiene que ver con cómo se alimentan y refrigeran los datos para un correcto funcionamiento de esta tecnología.
Obtener la potencia eléctrica necesaria para cada rack implica actualizaciones, mediante la incorporación de carriles de alimentación de alto amperaje y unidades de distribución de energía (PDU) de alta densidad.
Los procesadores de IA demandan alrededor de cinco veces más potencia y capacidad de refrigeración en el mismo espacio que un servidor tradicional. Las densidades de más de 100 kW por rack se consolidan como un escenario común en la actualidad. Mientras, los métodos que venían utilizando las organizaciones hasta ahora ya no son capaces de asumir el calor de las GPU que ejecutan los nuevos tipos de cálculo.
Como respuesta para lograr una eficiencia energética que permita a la industria seguir progresando, surgen las soluciones de refrigeración líquida. La transición hacia la computación acelerada y las aplicaciones que plantean un uso intensivo de procesamiento es posible gracias a alternativas como la refrigeración líquida directa al chip y los intercambiadores de calor de puerta trasera.
El recurso de las placas frías sobre las GPU y las CPU, que emplean fluido bombeado monofásico o bifásico para sacar el calor fuera de las instalaciones, elimina hasta tres cuartas partes del calor generado por el equipo en el rack. El resto termina siendo gestionado por los sistemas que ejecutan el enfriamiento por aire.
Por su parte, los intercambiadores de calor, que pueden ser pasivos o activos, reemplazan la puerta trasera del rack por bobinas de intercambio de calor para absorberlo. Estos sistemas de refrigeración se combinan con otros para mantener la neutralidad de la sala.
También existe la opción de la refrigeración por inmersión que, como su propio nombre indica, sumerge los servidores y otros componentes en líquido. Esto comprende fluido dieléctrico que es térmicamente conductor.
Vertiv favorece la puesta en marcha del centro de datos del futuro, en plena era de la inteligencia artificial. La compañía de infraestructura digital entrega soluciones para abordar hasta las cargas de trabajo más exigentes, incluyendo la refrigeración de equipamiento empresarial con el que gestionar el fenómeno de la IA a cualquier escala. Para acompañar a los negocios en este salto de densidad, cuenta con diseños de alimentación eléctrica y refrigeración que soportan hasta 100 kW por rack en diversas configuraciones de despliegue.
Esta oferta marca la ruta a seguir para usuarios corporativos, integradores de sistemas, proveedores de colocation y de servicios en la nube. Vertiv acumula años de experiencia desarrollando planes para la adopción de computación de alto rendimiento y sobre cómo replantear la infraestructura crítica.
Con switchgears, unidades de distribución de energía y otras soluciones, su cartera de producto contribuye a que las cargas se mantengan sin interrupciones. Vertiv aporta kits de inicio de IA que se adaptan a varias realidades y soluciones modulares prefabricadas, desde un solo rack hasta todo el centro de datos. Un servicio llave en mano garantiza la evaluación de emplazamientos y su optimización por parte de ingenieros especializados, reutilizando entornos existentes.
Entre sus soluciones figura la gama de chillers Liebert AFC con compresor de tornillo, tecnología de inversor y refrigerante ecológico. Su función Fast Restart permite reiniciar el sistema tras ocurrir un fallo de alimentación. Otro ejemplo es Vertiv Liebert EFC, HE compuesto, que sigue el principio de refrigeración evaporativa con free cooling indirecto aun en condiciones de temperatura severa.
Junto a la amplitud del portfolio y su equipo de expertos, Vertiv ofrece asociaciones con fabricantes, una huella operativa resiliente y servicios de alcance global para alinear a cada sector con la revolución de la IA y la IA generativa. Responde de este modo a las crecientes demandas de alimentación eléctrica y refrigeración por parte de las empresas.