Los grandes retos de ciberseguridad de las empresas españolas para 2019

La seguridad de las empresas, sean del tamaño que sean, es innegociable. Junto con la adopción de tecnología de nueva generación, la diferenciación frente a la competencia, la optimización de la experiencia de los clientes y la captación del talento adecuado y su retención, la seguridad es uno de los pilares que sostiene el negocio de toda organización. Más aun en un momento en el que el uso de internet es indiscutible y las amenazas cibernéticas no dejan de incrementarse.

Las empresas se enfrentan a múltiples desafíos online como el malware y su gran colección de programas maliciosos capaces de dañar equipos informáticos. Un claro ejemplo es el ransomware, que cifra archivos y secuestra el sistema en el que se introduce para pedir un rescate a cambio de restaurar su estado original, aunque esa promesa no sea fiable. Otra amenaza extendida es el phishing, que recurre a la ingeniería social y suplanta identidades para engañar a sus víctimas y solicitarles información sin que adviertan del peligro que corren.

La actividad de los cibercriminales es incesante, pero el enemigo no siempre está fuera ni actúa solo. En muchas ocasiones son los propios empleados los que abren la puerta al software malicioso al no instalar actualizaciones ni utilizar soluciones de protección, al responder a mensajes que no deberían, al pinchar en enlaces sospechosos o al recurrir a tiendas de aplicaciones no oficiales. El error de utilizar herramientas en el puesto de trabajo sin que exista una aprobación explícita para ello por parte de los responsables de tecnología, como el uso de una cloud no autorizada, se conoce como Shadow IT

Entre los ataques que puede lanzar la comunidad de ciberdelincuentes contra una compañía se encuentran los ataques password para recuperar contraseñas con las que acceder a cuentas online en nombre de los usuarios legítimos. O los ataques DDoS de denegación de servicio distribuido, que pueden terminar con la caída de la página web agredida y un tiempo de inactividad no programado de varias horas, dejando los recursos empresariales inaccesibles.

A esto hay que sumarle la obligación de cumplir con las normativas de protección de datos como el RGPD europeo. En caso de incumplimiento, las empresas se enfrentan a cuantiosas multas y la potencial pérdida de reputación y clientes. Mantener los datos a salvo y ser capaces de bloquear ataques cibernéticos antes de que causen estragos es fundamental para la propia supervivencia del negocio. Y esto es aplicables a todo tipo de empresas, de cualquier sector y de cualquier tamaño.

Una mayor seguridad de los dispositivos y las plataformas cloud, la implementación de soluciones de monitorización y análisis del tráfico de red y la combinación de técnicas para la prevención, la detección y la respuesta frente a intrusiones son necesidades comunes de las empresas españolas hoy en día. Para proteger la información con la que trabajan y superar sus carencias en capacidad, formación, presupuesto y tiempo dedicado a la ciberseguridad, necesitan un marco conveniente sobre gestión de riesgos.

X by Orange

X by Orange conoce el estado de la seguridad empresarial y le pone remedio. Sabe además, que las pequeñas y medianas empresas son el blanco más fácil para estos ciberdelincuentes que cada vez ponen más inteligencia en sus ataques. Por ello ha creado una cartera de herramientas avanzadas que están basadas en la nube y en tecnologías de especialistas como Nuage Networks y Check Point, que ponen la seguridad gestionada al servicio de quienes necesitan protegerse. Cualquier compañía puede reforzar su negocio con X Privacy, X Security y X Protection, que soportan la conectividad de diferentes operadores y no tienen compromiso de permanencia, por lo que no requieren de grandes inversiones ni de una dedicación masiva de recursos

Con velocidades de 50, 100 y 200 Mbps, X Privacy es un servicio OTT flexible que aprovecha la tecnología SD-WAN para crear una red virtual sobre conectividad como fibra, ADSL o 4G y respaldar la comunicación de los datos. Permite añadir o quitar sedes en tiempo real y activarlas en tres días como máximo, con salida a internet local usando todo el ancho de banda disponible. Para instalarlo solo hay que conectar el dispositivo de X Privacy con el router y los aparatos de red.

X Security facilita la creación de red virtual entre sedes y entrega capacidad para analizar y filtrar el tráfico de cada sede hacia internet. A través de la monitorización del estado de activación, ofrece información sobre los dispositivos en tiempo real. Entre sus funcionalidades incluye soluciones de firewall, IPS, antispam, antivirus y antibot para frenar ataques y acceso no autorizados, como los ataques de día cero y los ataques de denegación de servicio. También previene robos de datos y pérdidas involuntarias.

El servicio X Protection ha sido diseñado para proteger los ordenadores, las tabletas y los teléfonos móviles profesionales. Los ordenadores se mantienen a salvo del software malintencionado con funciones de firewall bidireccional, que bloquea a los intrusos, y protección adicional como la defensa Anti-Ransomware, que detiene cualquier intento de cifrado. X Protection para dispositivos móviles analiza en segundo plano las conexiones inalámbricas y frena el phishing por SMS, además de evitar el ransomware.

X Privacy, X Security y X Protection son tres servicios fáciles de implementar y de adaptar a las necesidades concretas de cada organización, blindando tanto los dispositivos como la información que estos manejan frente a cualquier ataque informático y cumpliendo con lo establecido por las leyes de datos. Se gestionan al 100 % en la nube y admiten cuotas de pago mensuales para que las empresas pongan fin a sus preocupaciones de seguridad sin sorpresas.