Bruselas llevará a juicio a Berlín

La Comisión Europea aseguró
ayer que llamaría al gobierno alemán para declarar este verano ante el Tribunal
Supremo de la Unión, sobre todo después de que Berlín rechazara los cargos que
se le han imputado tras su intento por proteger las inversiones pioneras en
líneas ultra-rápidas de Internet.

Según el rotativo Financial
Times
, el gobierno alemán utilizó una respuesta formal para contestar a una
carta dirigida desde Bruselas con la proposición de ?un encuentro para arreglar
sus diferencias?, ya que desde la Unión no se acepta la nueva normativa.

Fue el ministro de industria alemán, Michael Glos, quién envió la respuesta a
la comisaria de telecomunicaciones de la Unión Europea, Viviane Reding.

Después de revisar la declaración, un miembro de la Comisión dijo ayer que no
había ?disposición por parte de Alemania para respetar la ley de la Unión
Europea?.

Esto significa que los jueces supremos europeos podrán comenzar a estudiar
las sanciones que se impondrán a Alemania por infringir deliberadamente la ley
europea mientras el país teutón ostenta su turno de presidencia en la Unión
Europea, por lo que puede que la decisión se haga esperar dos o tres años.

La decisión fue motivada por el hecho de que el gobierno alemán cambió una
ley de telecomunicaciones para permitir que su regulador nacional no tuviera que
regular toda la nueva red durante un tiempo, lo que serviría para permitir a las
compañías que estaban construyendo estas redes recuperar sus inversiones.

La Comisión asegura que la nueva ley pone muchas trabas y dificulta la
libertad de los reguladores para decidir qué rivales deben acceder a dichas
redes, y sospecha que Berlín quiere proteger a Deutsche TeleKom, que va a
invertir 3.000 millones de dólares.

La cuestión es delicada porque implica tanto a Bruselas como a los
principales miembros del estado alemán, que quieren fortalecer a los operadores
nacionales en la regulación de las telecomunicaciones, mientras que Bruselas
quiere una mayor centralización.

El gobierno alemán alegó que los cambios decretados ?no han sido diseñados
para proteger a una única compañía? y que las demandas en sentido contrario no
tienen fundamento.

Negando que la ley europea haya sido infringida, el gobierno alemán asegura
en el documento que está utilizando la ley nacional para definir las ?lagunas?
relacionadas con los nuevos mercados de las telecomunicaciones a las que el
sistema legal de la Unión Europea no se refiere.

Sin embargo, se teme que un exceso de regulación deje a Alemania sin las
nuevas líneas de banda ultra-ancha. Bajo la nueva normativa, Deutsche Telecom
tendrá que probar ante el regulador alemán que los servicios que ofrece en su
oferta de líneas VDSL ya no son válidas, por lo que el regulador podría entonces
permitir a la compañía un uso exclusivo de sus líneas.

La alemana promete invertir 3.000 millones de dólares para crear nuevas
líneas en 50 ciudades antes que acabe el 2008, pero no ha precisado qué nuevos
servicios piensa ofrecer.