Bulgaria, el país en el que la portabilidad…estaba casi prohibida

Ismael Fernández. Especial desde Bulgaria. Tras más de un año de negociaciones para ajustar las normas de competencia europeas en el sector de las telecomunicaciones, las operadoras telefónicas y la Comisión reguladora búlgara han llegado a un acuerdo.
Dos de las tres operadoras móviles de Bulgaria han firmado finalmente un acuerdo que permite mantener el número de teléfono en caso de que el cliente decida realizar la portabilidad a otra compañía.

De esta manera a partir del 6 de agosto de 2010 los usuarios podrán cambiar  de operador telefónico con tan sólo una visita a la tienda de la nueva compañía. Con el nuevo servicio denominado ‘one-stop-shop’, Mtel, la primera operadora del país, y Vivacom se comprometen a que el cambio entre ambas sea efectivo en sólo una semana.

Esta noticia se produce días después de que la autoridad local de control amenazara con sanciones por boicot a la portabilidad, acusando así a los tres operadores locales, Mtel, Vivacom y Globul, de negarse a dar el servicio.
Una advertencia a la que se unió también la Comisión Europea que solicitó oficialmente a Bulgaria que asegurase que todos los clientes pudiesen mantener su número de teléfono cuando solicitasen un cambio de operador.
La tercera parte implicada, los propios usuarios, también emprendieron su lucha contra un servicio que se suponía estaban recibiendo. Las reclamaciones se han incrementado de manera notoria, ya que de las 117 denuncias del segundo semestre de 2009 se ha pasado a 300 en los primeros cuatro meses de 2010. Y es que desde la teórica introducción del ‘one-stop-shop’ a principios de 2009, sólo un 0,5% de los abonados (unos 55.830) pudieron llevarlo a cabo.

El acuerdo llega con tres años de retraso, ya que debería haber entrado en vigor tan pronto como Bulgaria se incorporara a la Unión Europea el 1 de enero de 2007, pero, entonces, Mtel se negó a dar el servicio. Con la firma del acuerdo el 12 del presente mes los operadores han expresado su voluntad de superar así los problemas que dificultan la libre competencia y situar el mercado búlgaro de las teleco al mismo nivel que el resto de Europa.