Intel ha ampliado el catálogo de procesadores basados en su plataforma Intel Xeon.
Por un lado, ha anunciado Intel ha anunciado los Cascade Lake para Rendimiento Avanzado.
Se trata de procesadores escalables orientados a cargas exigentes, como las de la informática de alto rendimiento. O también para inteligencia artificial e infraestructura como servicio.
A nivel de especificaciones, viene con empaquetado de múltiples chips para rendimiento proporcionado por un máximo de 48 núcleos por CPU y 12 canales de memoria DDR4 por zócalo.
La intención de Intel es sacar los Cascade Lake para Rendimiento Avanzado al mercado antes del verano de 2019.
Además, la compañía californiana ha introducido los Intel Xeon E-2100 que sí se encuentran ya disponibles.
En su caso, son procesadores dirigidos a pequeñas y medianas compañías y servidores de servicios en la nube, de nivel básico. Entre sus características cuentan con tecnología Intel SGX para el tema de la seguridad. Abordan la protección de datos para cargas sensibles.
Sobre estas nuevas líneas de procesadores, la vicepresidenta de Intel y directora general de productos Intel Xeon y de marketing para centros de datos, Lisa Spelman, ha comentado que cumplen con el objetivo de entregar “una amplia gama de soluciones optimizadas para las diversas cargas de trabajo” y “necesidades de nuestros clientes”.
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