Casi 9 de cada 10 líneas de banda ancha fija en España son líneas de fibra óptica

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha actualizado los datos del mercado de las telecomunicaciones con los datos correspondientes a enero de 2025.

En el primer mes del año, el parque de banda ancha fija en España ganó 65 950 líneas nuevas. Esto eleva el total hasta los 18,55 millones.

Actualmente existen 37,8 líneas por cada 100 habitantes en nuestro país. Hace un año por estas fechas la proporción era de 36,8 por cada 100 personas.

Entre los tres grandes operadores con actividad en España, que son Movistar, Vodafone y MASORANGE, concentran un 84,2 % de las líneas de banda ancha fija. DIGI atesora una cuota de mercado del 10,8 %.

Cabe señalar que 16,6 millones de líneas son de fibra óptica, una tecnología que aporta el 89,3 % del total. Por su parte, las tecnologías DSL y HFC siguen cayendo y han perdido, en cada caso, 4356 y 14 108 líneas.

Una huella WiFi anticuada

A pesar de que España destaca dentro de Europa por la expansión de la fibra óptica a lo largo y ancho de su territorio, este despliegue no se está traduciendo en el mejor rendimiento para la banda ancha fija.

Un análisis reciente de Ookla sobre el estado de los estándares WiFi en nuestro país alerta sobre un problema de competitividad debido a la poca modernización de los equipos de las instalaciones de los clientes.

Esto es así porque el país comenzó a desprenderse del cobre antes de que llegasen los CPE WiFi 6 y WiFi 7. Los primeros se produjeron cuando WiFi 4 era la norma.

Ookla considera a España “víctima de su propio éxito” y determina que tiene “una de las huellas WiFi más antiguas y menos capaces de Europa”.