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El máximo responsable de la política china, Hu Jintao,
se ha reunido recientemente con los principales actores de la Web en el país
para determinar la mejor manera de controlar Internet. Y es que la Red está en
pleno apogeo en China, con 137 millones de abonados a finales de 2006, según
cifras oficiales.

Considerado como un comunista del ala más cerrada y con
poca simpatía por la ?relajación? cultural y la evasión artística, Hu Jintao no
llegó a utilizar la palabra ?censura?, aunque su discurso suena a ello.

Está claro que la libertad que representa Internet no
es del gusto del partido, que tiene la intención de mantener el control sobre
sus usuarios, que están más interesados en los sites pornográficos, los juegos
en línea y los escándalos políticos que en las URL que relatan las virtudes del
marxismo.

?La administración y el desarrollo de la cultura de
Internet en nuestro país deben ser vigiladas?, declaró Hu Jintao, según recoge
la agencia Xinhua.
?Debemos purificar el entrono de Internet y promover una civilización sana que
respete las reglas?, precisó el jefe de la política china.

En 2006, el número de usuarios de Internet creció un
23,4% en el país asiático, lo que supone 26 millones de internautas más, hasta
alcanzar los 137 millones. En la actualidad, el 10,5% de la población dispone de
acceso a Internet, según los datos oficiales del
China Internet Network
Information Center.

Sin embargo, la gran mayoría de ellos no tiene la
posibilidad de acceder a webs extranjeras, mientras que el gobierno no está
dispuesto a admitir críticas sobre su política al respecto. Pese a los
esfuerzos, el control de Internet es casi imposible, y los disidentes logran
expresarse pese a las penas de cárcel que ello supone.

Fuente
original