La tecnología móvil 3G llega a Mauritania de mano de Chinguitel

Mauritania se convirtió ayer en el último país africano que se beneficia de
la tecnología 3G gracias al nuevo proveedor Chinguitel.

La compañía, mayoritariamente participado por el operador sudanés
Sudatel, ofrece cobertura en 4.000
kilómetros de las principales carreteras de Mauritania, un país prácticamente
desértico entre el África negra y el Magreb, en el extremo oeste del Sáhara.

?Chinguitel ha pagado más de 105 millones de dólares (unos 77,34 millones de
euros) y ha firmado acuerdos que aseguren la cobertura móvil a numerosas
ciudades a lo largo y ancho del país, y ha contribuido a fomentar el acceso a
las tecnologías de la información”, ha asegura el Ministro de Tecnología del
país, Oumar Ould Yali, en declaraciones a
Reuters.

Y es que en medio de la escasa infraestructura existente de líneas de
telecomunicaciones fijas en la mayor parte de África, como la rural Mauritania,
un descenso en el coste de los teléfonos móviles y en el precio de las llamadas
ha provocado un boom a lo largo del continente más pobre del mundo.

Por lo que respecta a los dispositivos móviles presentes en el mercado, la
capital, Nouakchott, es una
de las ciudades mejor provistas de todo el oeste de África, ya que cuenta con
los últimos modelos y accesorios de Nokia,
Motorola y
Siemens, que son directamente
importados desde Europa.

En este contexto, los ejecutivos y analistas de la industria esperan que el
mercado del oeste africano se doble en 2011, hasta alcanzar más de 100 millones
de usuarios.

Actualmente Mauritania cuenta con dos proveedores móviles,
Mattel (en parte propiedad
de un hombre de negocios tunecino) y
Mauritel (en parte propiedad de
Maroc Telecom) y contaba ya en 2005 con 600.000
suscriptores de telefonía móvil, sobre una población total de 3 millones de
habitantes.

Hace dos décadas, el 85 por ciento de la población de Mauritania aún era
nómada. De hecho, aún hoy las familias adineradas que se han asentado ya en
Nouakchott, la capital, suelen tener una tradicional tienda del desierto, una
?jaima?, en el patio de sus casas. Pese a ello, no han tardado en adoptar las
nuevas tecnologías relativas a la telefonía.